Alemania siembra dudas sobre los resultados del próximo Consejo Europeo
La banca germana ya se prepara para condonar hasta un 50% de la deuda griega
BERLÍN. Actualizado: GuardarLos inversores se replegaron y la prima de riesgo de España sufrió nuevas tensiones por las dudas expresadas por Alemania sobre los resultados que pueda arrojar el Consejo Europeo del próximo domingo. La jornada, que había empezado con relativo optimismo ante la noticia de que la banca germana ya se prepara para condonar hasta un 50% de la deuda griega, se torció por las manifestaciones del ministro de Finanzas. Según Wolfgang Schäuble, «los dirigentes de la UE no se van a poner de acuerdo sobre una solución definitiva el 23 de octubre» en la cumbre, pese a que el sábado prometieron a sus socios del G-20 resultados «decisivos».
La solución de la crisis va para largo y, después de una apertura en alza, las Bolsas europeas cerraron en rojo. El Ibex-35 de Madrid se dejó el 1,24%, un resultado bastante mejor que el de otras plazas, porque Milán perdió el 2,30%, Fráncfort retrocedió el 1,81%, París cayó el 1,61% y solo Londres limitó las pérdidas al 0,54%. Volvieron las tensiones al mercado de bonos, y la prima de riesgo de España escaló a los 318 puntos básicos desde el 301 del cierre anterior.
Por si no hubiera quedado claro, la jefa del Gobierno alemán, Angela Merkel, advirtió que «el sueño de que la crisis termine a partir del lunes no se hará realidad», según recordó su portavoz Steffen Seibert. «Necesitamos una solución duradera para Grecia», que incluirá la reducción de deuda, agregó.
En ello trabajan todos los implicados, desde el Gobierno alemán a los banqueros. El consejero delegado del Deutsche Bank, Joseph Ackermann, lidera una negociación secreta, en nombre de la Asociación Internacional de la Banca que preside, cuya meta es aceptar una condonación de hasta el 50% de la deuda griega.
Como el Gobierno germano, Ackermann ha dejado de creer en la posibilidad de rescatar a Grecia con las herramientas clásicas. Según el periódico 'Bild', que cita a fuentes del Ministerio de Finanzas y de la Cancillería, se le ha encomendado la delicada misión de buscar un consenso entre sus pares para aceptar, de forma voluntaria, la quita de la deuda griega.