Condena de un año de cárcel por agredir y amenazar a un médico de Urgencias
El procesado le dio un puñetazo al facultativo del Puerta del Mar, le retorció un brazo y le amenazó de muerte por discrepancias en el trato
CÁDIZ. Actualizado: GuardarUna profesión de riesgo. En ese epígrafe podría encuadrarse a médicos y al resto del personal sanitario que trabajan en la red pública a tenor del aumento evidente de las agresiones que sufren a manos de pacientes. En los últimos dos meses se han organizado concentraciones de protesta en Arcos y San Fernando por ataques de este tipo que nutren con mayor asiduidad la crónica de sucesos de la provincia. Y al igual que crecen este tipo de incidentes violentos en hospitales y ambulatorios, lo hacen también las sentencias condenatorias dictadas contra usuarios. La última ha sido redactada en el juzgado de lo Penal nº 2 de Cádiz.
Dicho fallo judicial condena a un año de prisión y a 40 días de multa, a razón de seis euros diarios, a un usuario del servicio de Urgencias del hospital Puerta del Mar que agredió y amenazó de muerte a un médico. La razón para ese comportamiento tan violento: no estar conforme con el trato que le estaba dispensando el facultativo a su pareja. Detrás de la mayoría de las agresiones de estas características está ese mismo argumento o no conseguir que el profesional le prescriba el medicamento deseado.
En el relato de hechos probados, la sentencia a la que ha tenido acceso este medio detalla cómo a las 7.20 horas del pasado 17 de julio de 2006, Jesús J. C. y su esposa acudieron al servicio de Urgencias del Puerta del Mar. Al parecer, el procesado no estaba de acuerdo con la asistencia médica que estaba recibiendo su pareja; por lo que irrumpió en la sala de curas donde se encontraba el facultativo: «Y dirigiéndose al médico, le lanzó un puñetazo en la cara, sujetándolo por la espalda y retorciéndole el brazo por detrás». En la sentencia se recoge también la amenaza de muerte que le lanzó el condenado a la víctima: «Te mato hijo de puta».
La magistrada que ha enjuiciado este asunto llega a esa sucesión de acontecimientos a partir de los testimonios que ofrecieron en el juicio tanto la víctima como otro compañero del mismo servicio de Urgencias. La acusación también contó con las declaraciones de los dos policías nacionales que acudieron al hospital tras recibirse el aviso de que se acababa de producir una agresión. Ambos funcionarios «adveraron (certificaron) el estado agresivo del acusado, y comprobaron su estado de alteración, su falta de colaboración con los actuantes y desprecio hacia su intervención, gritando al facultativo agredido, y sin respetar que se encontraba en un servicio de Urgencias».
En cambio, la defensa, que solicitó la libre absolución de su cliente, solo pudo aportar el testimonio de la esposa, el cual carece de objetividad para tenerse en cuenta, según se desprende de la lectura del fallo.
La víctima, que deberá ser indemnizada con 350 euros, sufrió un esguince cervical y diversas contusiones que necesitaron de 15 días de cura.
Como se vienen posicionando los juzgados gaditanos en este tipo de causas, el procesado ha sido condenado por un delito de atentado a funcionario y no por un delito de lesiones; lo que supone en la práctica una pena más severa. Pese a que se ha impuesto ese criterio a la hora de juzgar estas agresiones contra el personal sanitario de centros públicos, los incidentes graves se siguen produciendo con una mayor asiduidad. Entre 2009 y 2010 se denunciaron en esta provincia más de un centenar de ataques.