Paseando

Como a cualquier ciudadano pacifico y de orden me gusta pasear por las calles de mi ciudad y mirar y admirar sus rincones y plazas, hacer reflexiones sobre lo que a mi entender, a veces con conocimientos, a veces por intuición, considero bien hecho, correcto, inadecuado, impropio ect. etc. No me agrada actuar como veedor y si veo algo que me agrada lo expreso y si puedo felicito a su autor o autores, no voy fisgoneando para hacer la crítica negativa o peor aún, destructiva, todo lo más, expongo mi parecer con el mayor respeto para aquellos que se sientan aludidos y si el resultado de mi punto de vista es reconocido como acierto por los responsables del objeto de mi opinión, ¡¡ alleluya !!. Digo lo que he dicho porque, hace unos días paseando por los alrededores de la plaza de España, como casi siempre se me fue la mirada para el emblemático edificio de las Cuatro Torres, nombre con el que se le conoce por todos los gaditanos y cual fue mi sorpresa al ver el gran deterioro que se puede observar en la fachada que más luce, porque se puede ver con una amplia perspectiva desde gran parte de la plaza de España. Edificio paradigma del Cádiz de las Cortes según nuestro escritor y paisano Ramón Solís.

No me puedo creer que, debido al estado que presenta esa maravilla de la arquitectura dieciochesca del Cádiz de la Pepa, no se tenga prevista su restauración externa con vista, al menos, al próximo evento. Sería un descuido imperdonable de los responsables de ese área. Creo que como ciudadano que siente afecto por su cuna debo exponerlo y así lo hago con el mayor respeto.