
Guardias civiles por un día
Una exhibición de perros detectores de sustancias explosivas y una muestra de equipamientos y vehículos centraron la atención de los visitantes La Comandancia de la Benemérita de Cádiz abrió ayer sus puertas para celebrar en multitud la festividad de su patrona
CÁDIZ. Actualizado: GuardarMotos de control del tráfico, lanchas de alta velocidad, un autobús celular de traslado de presos o un laboratorio de la Policía Judicial. Los equipamientos y materiales de las distintas unidades del Cuerpo de la Guardia Civil se exhibieron ayer en el patio de la nueva Comandancia de Cádiz para celebrar la festividad de su patrona, la Virgen del Pilar. Es el segundo año que la Benemérita organiza unas jornadas de puertas abiertas en el Día de la Hispanidad y el público lo acogió de buen agrado.
Cientos de niños y mayores se congregaron para disfrutar de una mañana de llamativas exhibiciones, como la de perros detectores de sustancias explosivas y estupefacientes, y de exposiciones estáticas de vehículos, abiertos solo en esa ocasión a los curiosos. El día de ayer fue una estupenda oportunidad para que los gaditanos conocieran las nuevas instalaciones de la Comandancia de Cádiz. «Todos tenemos derecho a conocer estas dependencias», afirmaba una de las visitantes, Ángeles Cuenca. Para la mayoría era la primera vez que entraba a ver de primera mano todos los medios materiales de los que dispone la Guardia Civil. Así, el taller de detección de huellas dactilares en una muestra de laboratorio de la Policía Judicial fue una de las actividades más reclamadas por los pequeños. Pero, sin duda, la exhibición canina fue la más demandada por todos los presentes. Varios pastores belgas realizaron un simulacro de detección de sustancias explosivas entre vehículos y de estupefacientes en maletas.
Durante la representación, un portavoz de la Guardia Civil, Manuel Ramírez, detalló al público en qué consiste el adiestramiento de canes según el elemento de búsqueda. Por este motivo, Ramírez declaró que el objetivo de las jornadas no es otro que «acercar nuestro trabajo a los ciudadanos y cada año vemos que responden mejor». El material usado por la unidad de seguridad ciudadana, como armas antidisturbios y chalecos antibalas, y por el Seprona también estaba a disposición del público para observarlo y hasta para tocarlo y fotografiarse con él. Además, un punto de verificación de alcoholemia y un radar con operadores de cámara mostraban el trabajo del equipo de atestados.
Las colas se alargaban bajo un impetuoso sol para poder acceder al autobús de traslado de presos. Pocos ya habían tenido la oportunidad de entrar y ver las celdas interiores. El día festivo terminó con una comida benéfica para recaudar fondos destinados a la construcción de un orfanato en Nicaragua.