Sin presión en el agua por no saber encender una máquina

Todos en el garaje de Emperador Carlos con el manual en la mano, tocando válvulas y sin idea de cómo poner en marcha el grupo de presión de agua de San Quintín. Ni los técnicos de la Empresa Municipal de Suelo (Esisa) encargada de la actuación, ni los de Aquagest (empresa adjudicataria del servicio de agua), supieron dar en la tecla para que la máquina funcionara y uno de los problemas históricos de la barriada de San Quintín se solucionara.

De esta manera, los vecinos continúan sin tener presión suficiente en el grifo y por tanto problemas para asearse o lavar los platos. Además tendrán que esperar ya que lo que se está intentando es ponerse en contacto con algún responsable de la empresa que ha suministrado el grupo para que la ponga en funcionamiento. Y es que por más intento que se hizo por parte de los técnicos municipales no hubo forma de encontrar la solución, por lo que finalmente se decidió desistir en el intento.

Hace tan solo unos días los vecinos de la barriada firmaron un acuerdo con el Ayuntamiento para que puedan beneficiarse de las bombas del parking subterráneo de la plaza Emperador Carlos y conseguir mayor presión de agua a cambio de su mantenimiento. Con esta medida se pretende solucionar los serios problemas de presión en el suministro de agua que los vecinos de la barriada llevaban afrontando desde hace varios años, y que dejaban a muchos hogares sin caudal en sus grifos y sin posibilidad de accionar sus calentadores domésticos.

El acuerdo detalla que las bombas de este grupo de presión seguirán siendo propiedad de la Empresa de Suelo, que cede su uso a la Mancomunidad de San Quintín a cambio de que ésta corra con el mantenimiento de dicha instalación. Sin embargo, por el momento no se ha podido poner en marcha debido al desconocimiento existente para hacerlo.

Los vecinos fueron avisados de que a principios de esta semana se iba a realizar tanto el regulado como la puesta en marcha de esta maquinaria y al no ocurrir la noticia corrió de puerta en puerta.