HIERRO
Actualizado: GuardarQue no se me entienda mal, o sí, lo que les plazca, que para eso son soberanas sus entrañas; el caso es que no voy malintencionado, lo juro. Ahora bien, una vez suplicado el perdón y guardada la ropa en los juncos de la orilla, me adentro en el pantano. Vamos, que no es por quitarle hierro a lo del Hierro con sus temblores, erupciones y evacuaciones, líbreme Dios y el becerro de oro de semejante osadía, pero son noticias que apetece escuchar. Sí, porque en este caso, y será de los pocos, no se le puede echar la culpa de la posible catástrofe a la crisis, ni al cambio climático, ni a la acción del hombre. Y no creo que del cráter salga el último comunicado de ETA anunciando la disolución, en forma de señales de humo. Es una noticia difícilmente manipulable por los medios de 'incomunicación'. Cosas de la madre tierra, que se estremece cuando le viene en gana recordándonos que la crisis es un estado permanente en la naturaleza, además de un tema de moda. Es que por mucho que tejan los hilanderos creadores de opinión, no podrán encontrar relación entre Lehman Brothers y la liberación del magma. Luego sí, cuando se produzca la erupción, si es que llega el caso, empezaremos con la clásica ronda de críticas a la gestión de las autoridades pertinentes; desde el alcalde de la zona afectada al presidente del gobierno. Entonaremos el «después de visto todo el mundo es listo», que tanto nos gusta y sacaremos al experto en evacuaciones que todos llevamos dentro para opinar de lo que habría que haber hecho para evitar los males. No faltará el testimonio de un vulcanólogo trasnochado que nos mostrará una grabación de mil novecientos ochenta y uno, donde se le verá entrevistado por Íñigo o por Hermida, advirtiéndonos del peligro de veranear en la isla del Hierro. Ah, sí, se me olvidaba; el majo de Iker Jiménez también sacará sus conclusiones respecto al volcán, y nos dejará alguna puerta entreabierta para saciar nuestra sed de misterio: «serán señales de que estamos ante un cambio de época». Hoy por hoy, nadie tiene la culpa. Pasen buen día.