Maderas Polanco agoniza
Un expediente de regulación extintivo de la actividad podría dejar sin empleo en solo unos meses a los casi 300 trabajadores de la firma La empresa planea el cierre y la plantilla anuncia protestas «contundentes»
Actualizado: GuardarLa situación es crítica. Una de las empresas señeras en los últimos años en Chiclana, Maderas Polanco, agoniza en medio de un clima de falta de entendimiento entre las partes. Mientras la dirección de la empresa apenas da información, pero filtra algunos de sus planes a medio y largo plazo, la plantilla anuncia nuevas y «más contundentes» movilizaciones y protestas para defender sus puestos de trabajo.
La novedad en este conflicto laboral, tras la presentación de una solicitud para acogerse a un concurso de acreedores por las deudas acumuladas hace algo más de un mes ante el juzgado de lo mercantil de Cádiz, es que la firma habría promovido un expediente de regulación que ponga fin a la actividad, es decir, un ERE extintivo para toda la plantilla.
Así lo explicó ayer el secretario de acción sindical de CC OO, Agustín González, que aseguró que en el expediente concursal, del que no se ha facilitado ninguna información a los trabajadores hasta este momento, se incluyó un expediente de regulación extintivo para tres de las filiales del grupo.
Esta fórmula supondría el final de la actividad para la mayoría de empleados de la sociedad, unos 300 en estos momentos, que está configurada como Maderas Polanco, y las filiales Polanco Granada, Molduras Polanco Enri y Polanco Enri Montaje y Construcción, tras el cierre de los centros que se mantenían operativos en la provincia de Sevilla y en Ronda.
Por su parte, los trabajadores no parecen dispuestos a aceptar esta medida, que supondría que la mayor parte de ellos perdería su empleo de manera irremisible. Ayer mismo, desde el comité de empresa se anunció la radicalización de las movilizaciones, que podrían pasar, además de por la concentración diaria que realizan los trabajadores en las instalaciones de la fábrica, por cortes de carreteras o concentraciones ante la Diputación Provincial y la delegación provincial de Empleo en Cádiz.
Los sindicatos ya anuncian que respaldarán este incremento de la presión social mediante movilizaciones. Desde UGT se insiste en que estas acciones son necesarias «para frenar los despidos masivos, y estar vigilante para que la empresa no se vaya de rositas, y cuando pase la crisis, abra de nuevo como si no hubiera pasado nada», aseguran.
Mientras, en Chiclana la división de opiniones entre quienes defienden los muchos años de aportación al empleo local que ha dado la familia Polanco, y quienes consideran que la empresa ha dilapidado el futuro económico de la firma por una gestión 'kamikaze', es patente. Los trabajadores ya han hecho públicas sus duras críticas a la dirección, y en especial a la persona del fundador de la empresa, el carpintero chiclanero Juan Polanco.
Muchos no comprenden además cómo el Grupo Polanco, que hace no muchos años era una de las sociedades andaluzas más solventes y que mantenía unas excelentes relaciones con las instituciones locales, provinciales y autonómicas, ha podido llegar a esta situación financiera crítica.
Maderas Polanco llegó a facturar más de 80 millones de euros en 2007, año en el que superó los 650 colaboradores (que es como denominan a sus empleados). La llegada de la crisis de la construcción hizo que sus ingresos cayeran en picado. Algunas fuentes hablan de la que la deuda con los bancos de Polanco superaría en estos momentos los 30 millones de euros.
Pero la firma es opaca al respecto. Cuando presentó la solicitud concursal se limitó a asegurar que la caída de las ventas y la deuda que algunos clientes mantienen con ella era el motivo de la situación.
En 2010 Polanco ya presentó varios expedientes de regulación de empleo temporales que finalizarán en diciembre y abril próximos.