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Un joven de 23 años detenido por la muerte de un anciano en Alcalá

La víctima, de 80 años, falleció el domingo después de haber sido atacado en plena calle por su supuesto agresor, que quería robarle

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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La noche anterior a la festividad de su patrona, agentes del equipo de Policía Judicial de Barbate seguían en el tajo. Estaban a punto de dar un paso importante en la resolución de un homicidio sucedido el pasado domingo en Alcalá de los Gazules. Un anciano de 80 años había aparecido malherido en la calle y posteriormente fallecía en el hospital de Puerto Real. Aunque los primeros indicios hicieron dudar a los investigadores si estaban ante un accidente o una muerte violenta, la autopsia inclinó la balanza hacia la segunda opción. Había que buscar al supuesto autor de los hechos y en la noche del lunes lo encontraron.

Sin embargo, no fue la propia Guardia Civil sino el subdelegado del Gobierno, Francisco Calero, quien confirmó la noticia del arresto ayer por la mañana al término del acto institucional por la festividad de la patrona de la Benemérita. Según la información facilitada, el detenido es un joven de 23 años que presuntamente atacó a la víctima cuando ésta acababa de salir de su casa a primera hora para desayunar. Al parecer, era una rutina habitual que conocían amigos, familiares y vecinos.

Cuando Rodrigo Pérez García fue encontrado casi muerto en la confluencia de las calles Río Verde y Sánchez Flores, se creyó que el fuerte golpe que presentaba en la cabeza pudo haber sido fruto de una caída. Sin embargo, las dudas saltaron pronto ya que presentaba una especie de corte que parecía incompatible con un golpe fortuito. El informe forense posterior confirmó que había sido agredido con violencia.

Fuentes oficiales de la Guardia Civil sí que confirmaron que el juez había decretado el secreto de las actuaciones desde el primer momento, aunque con la detención que se realizó el lunes por la noche, se espera que lo levante en breve.

En cuanto al móvil del crimen, también hubo dudas iniciales, pero ayer se confirmaba que el supuesto autor habría esperado a la víctima en la calle, sobre las siete y media de la mañana, para robarle. Algunos efectos de la víctima, como la cartera, fueron encontradas en poder del joven, quien finalmente ante las pruebas recabadas en su contra, habría confesado.

La muerte de este hombre, que era viudo y vivía con otros familiares, ha impactado y desconcertado a los vecinos de Alcalá de los Gazules, un tranquilo pueblo de 5.600 habitantes de la comarca de La Janda. «Era una persona muy conocida, era muy amable y simpático y nunca daba problemas», aseguraron a la agencia EFE fuentes municipales. Muchos de sus vecinos, junto con representantes de la Corporación local, asistieron el lunes por la tarde al entierro de Rodrigo Pérez mientras aguardan que los investigadores esclarecían las circunstancias de su muerte.