El Consejo Europeo se retrasa para conocer mejor la situación de Grecia

La cumbre de la Unión Europea y de la zona euro, prevista para los días 17 y 18 de octubre, se ha aplazado al 23 de octubre para dar más tiempo a los Estados a preparar una respuesta a la crisis de la deuda, informó ayer el presidente de la UE, Herman Van Rompuy. «Esta nueva fecha va a permitirnos finalizar una estrategia global sobre la crisis de la deuda en la zona euro», aseguró Van Rompuy en un comunicado.

Con el retraso de la cumbre, el presidente de la UE espera tener las ideas más claras sobre el resultado de la misión de la troika -UE, Banco Central Europeo y FMI- en Grecia. Este informe determinará la entrega de un nuevo tramo de ayuda de 8.000 millones de euros, una aportación vital para evitar la quiebra del país heleno, al que las reservas de que dispone para pagar pensiones y sueldos públicos se le agotan en noviembre. Van Rompuy también confía en avanzar sobre el plan de recapitalización de los bancos europeos que la Comisión quiere presentar en breve.

La canciller alemana Angela Merkel, prometió el domingo por la noche al término de un encuentro con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, «respuestas duraderas, globales y rápidas antes de final de mes» para que Europa «llegue» a la cumbre del G-20, los días 3 y 4 de noviembre, «unida y con los problemas resueltos».

Un propósito que ha recibido la bendición del presidente estadounidense, Barack Obama, quien llamó ayer a Nicolas Sarkozy para hablar de la crisis de la deuda en la zona euro y brindar «su pleno apoyo a la estrategia definida» por Francia y Alemania para resolverla, según dio a conocer el Elíseo en un comunicado. Durante la conversación telefónica, Sarkozy le expuso los contenidos de los acuerdos alcanzados con Merkel.

Con tan amplias expectativas, las fechas iniciales de las cumbres de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea el 17 de octubre en Bruselas, y al día siguiente del Eurogrupo, eran un poco precipitadas, según fuentes diplomáticas. Más aún cuando la reunión de los mandatarios debe ir precedida de una reunión de los ministros de Finanzas. Estos cambios de calendario fueron decididos tras las consultas estos últimos días con el presidente de la Comisión Europea (José Manuel Barroso) y el jefe del Eurogrupo (Jean-Claude Juncker), precisó.

Mientras tanto, el ministro de Finanzas de Grecia, Evangelos Venizelos, expresó su confianza en que los tenedores privados de sus títulos de deuda privados (principalmente bancos y aseguradoras) mejoren las condiciones de refinanciación acordadas en julio. Los bancos se mostraron entonces dispuestos a asumir una devaluación o quita de su deuda del 21% en los títulos del gobierno griego, pero tras las conversaciones con la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, el ministro adelantó que se iba a discutir un plan «mejorado».