Arnaud Montebourg, el candidato revelación, se deja querer
PARÍS. Actualizado: GuardarArnaud Montebourg, árbitro del duelo entre François Hollande y Martine Aubry, se dejó querer anoche sin decantarse por ninguno de los dos finalistas en las primarias socialistas. Por su parte, Manuel Valls llamó a votar por Hollande, al considerar que «está en condiciones de batir mañana a Nicolas Sarkozy y de encarnar una esperanza», mientras que Ségolène Royal anunció que dará «próximamente» indicaciones a sus seguidores.
Depositario de un capital de 17% de votos, Montebourg adelantó que desvelará hoy, lunes, sus consignas para la ronda decisiva del próximo domingo tras haber consultado con su equipo. «Mi determinación a proseguir mi combate por soluciones nuevas es total», advirtió tras enumerar una serie de propuestas programáticas como la fundación de una VI República, la desmundialización, el capitalismo cooperativo o la lucha contra la corrupción.
Laurent Fabius, partidario de Aubry, opinó que había sido «una excelente jornada para la democracia, para la izquierda y para el Partido Socialista (PS) pero un poco inquietante para Nicolas Sarkozy». «Se nota una voluntad de cambio enorme pues la gente desea cambiar de política y dejar de tener a Sarkozy», declaró el exprimer ministro francés.
Por su parte, Jean-François Copé, secretario general de la formación gobernante, Unión por un Movimiento Popular (UMP), relativizó la importancia de la participación en la consulta ya que, respecto al conjunto del censo electoral, significa que «solo han votado cuatro franceses de cada cien». El dirigente del partido de Sarkozy consideró «una locura» que el árbitro del duelo entre Hollande y Aubry fuese Arnaud Montebourg, «que defiende esa chaladura de la desmundialización».
Por su parte, el exdirigente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Dominique Strauss-Kahn (DSK) afirmó ayer que había confiado su voto a Martine Aubry. «No es ningún secreto para nadie, he votado por Aubry», afirmó a la prensa a la salida de un colegio electoral en la localidad de Sarcelles, de la que el político y economista galo fue diputado y alcalde.