Un trabajo por el que se cobra «mal y tarde»
Actualizado: GuardarCuando se refiere a sus compañeros del turno de oficio, el abogado Joaquín Olmedo, habla de los «jornaleros del Derecho». Y es que, entre las quejas más recurrentes entre los letrados que ofrecen asistencia gratuita, es que se trata de un servicio que se cobra mal y tarde. Los honorarios por estos trabajos «son mucho más baratos que los del mercado libre. Hay unos baremos estabecidos, pero es muy inferior a lo que se cobra normalmente», reconoce el secretario del Colegio de Cádiz, José Mendoza: «Un pleito en el que puedas cobrar 1.000 euros, en este caso se cobran 250 euros». A veces, incluso menos. «Hay expedientes que no llegan ni a los 100 euros», confirma Olmedo, que critica que parte del papeleo y trámites que se llevan a cabo ni siquiera se cobran. Por ejemplo, la tramitación de las ejecuciones judiciales, donde «suele haber más incidentes que en el propio procedimiento». Tampoco se retribuyen las visitas a las cárceles, para la asistencia a presos. «Por ejemplo, un divorcio, por el que se cobran unos 250 euros, tras la decisión del juez, si hay algún problema debemos investigar bienes, solicitar embargos, etcétera...», explica el letrado Manuel Rodríguez-Piñero. A pesar de todo ello el número de abogados adscritos al turno de oficio en la provincia se ha incrementado en los últimos años: de 689 en 2008 se pasó a un total de 751 en el Colegio de Cádiz el pasado año. Y es que, aunque los honorarios percibidos quizá no son suficientes, en época de crisis en la que escasean los clientes, el turno de oficio puede suponer una pequeña ayuda para unos profesionales liberales.