Carretero, en libertad a la espera de que los acusados se den por enterados de la condena
La Audiencia aún no ha ejecutado la sentencia, porque el proceso de notificación no ha concluido
CÁDIZ. Actualizado: GuardarQue la Justicia es lenta y excesivamente burocrática, quizá no sea ninguna novedad. Pero en ocasiones, su lentitud resulta sorprendente. El mediático 'caso Karlos' tardó cinco años en llegar a juicio, retrasado por los recursos y 'contrarrecursos'. Y ahora, el papeleo burocrático ha motivado que la sentencia -que condenó, entre otros, a la esposa del torero Jesulín de Ubrique, María José Campanario a casi dos años- siga sin ejecutarse, cuando se van a cumplir tres meses desde que la Sección Tercera de la Audiencia la dictó. La razón es que algunos de los 24 acusados por estafa supuesta a la Seguridad Social, siguen sin darse por enterados de la sentencia. Al menos, «oficialmente» no han enviado a la Audiencia el 'acuse de recibo' de la notificación, ya que dada la cobertura mediática, sería extraño que no estuvieran al tanto de la decisión judicial. Hasta que no termine este proceso de comunicación, que comenzó en julio, el proceso permanece parado: por ejemplo, aún no se ha dado traslado al Tribunal Supremo los recursos de casación que algunos acusados, como Campanario, han anunciado. Pero tampoco se ha podido aplicar la condena para los que en su día se declararon culpables, entre ellos, Carlos Carretero, el principal condenado y considerado cabecilla de la estafa, que fue sentenciado a cuatro años de prisión y sería el único que tendría que cumplirlo entre rejas, ya que para el resto la pena acabó siendo inferior a dos años. Carretero sigue en libertad a la espera de la ejecución. Y ésta, a que los acusados confirmen la notificación.
Casto anuncia el recurso
Según fuentes judiciales, a mediados de esta semana aún quedaba un condenado que no había enviado el 'acuse de recibo'. Pocos días antes se dio por notificado otro de los principales condenados: el inspector Casto Pérez Lara, con nueve años de prisión, cuyo abogado Felipe Meléndez ha informado de su intención de recurrir la sentencia, alegando que las escuchas telefónicas y el juicio deben ser considerados nulos.