Un agente de la Guardia Civil conversa con familiares de una de las víctimas. :: SANTI OTERO / EFE
ESPAÑA

Cuatro muertos en Burgos al caerles una cuba de hormigón

Pertenecían a la empresa que trabaja en la construcción del muro de la presa de Castrovido

VALLADOLID. Actualizado: Guardar
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Cuatro trabajadores murieron ayer al caerles encima una cuba de hormigón, en las obras de construcción del embalse de Castrovido (Burgos). El siniestro ocurrió unos minutos antes de las 16.00 horas cuando, por causas desconocidas, los empleados quedaron sepultados por una cuba de hormigón que se estaba descargando junto al muro.

Según el Servicio de Emergencias 112 de Castilla y León, el aviso se registró a las 15.49 horas. Inmediatamente se trasladaron al lugar del siniestro un helicóptero medicalizado y una ambulancia de soporte vital básico. Además, acudió un equipo de médicos y enfermeras del centro de salud de Salas de los Infantes, municipio situado a 54 kilómetros de la ciudad y próximo al valle donde se ejecuta el pantano.

Los facultativos solo pudieron certificar la muerte de tres hombres y una mujer, integrantes de la plantilla de Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), empresa adjudicataria de las obras. Asimismo, dos operarios más resultaron heridos de diversa consideración en el siniestro, por lo que los médicos optaron por su urgente evacuación hasta el Hospital General Yagüe de Burgos.

Las primeras investigaciones se centran en determinar si la caída de la cubeta de hormigón tuvo su desencadenante en la rotura del dispositivo usado para el traslado de material de una orilla a otra del valle del Arlanza. Para rescatar a las víctimas fue necesaria la intervención de los equipos de bomberos de la Diputación Provincial de Burgos.

UGT y CC OO lamentaron la tragedia laboral, al tiempo que exigieron una investigación profunda para esclarecer el origen del accidente laboral. Asimismo, los sindicatos reclamaron el cumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y actuaciones encaminadas a evitar situaciones de riesgo.

El proyecto de la Confederación Hidrográfica del Duero, que concluirá en 2014, contempla mejoras en la cimentación del muro de contención, que tendrá una profundidad de más de 20 metros. Los ingenieros prevén la utilización de más de 600.000 metros cúbicos de hormigón. El organismo, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, abrió una investigación para esclarecer las causas del siniestro laboral.

Castrovido es la «última gran presa de la Cuenca del Duero», según la definición de los técnicos del Ministerio. Sin embargo, la obra mantiene un retraso de varios años sobre las previsiones. De hecho, los primeros proyectos se remontan a 1995. El proyecto ha soportado todo tipo de vicisitudes, especialmente evidenciadas en el presupuesto: de los 70 millones de euros de la adjudicación se ha pasado a 160 millones. El embalse, muy cuestionado por los grupos ecologistas, responde a tres objetivos: evitar inundaciones del río Arlanza; permitir el regadío de 6.000 hectáreas, y abastecer de agua potable a 30.000 vecinos de las localidades aledañas.