Juan Merino: «El equipo ha crecido tras el partido de esta semana un 120%»

Juan Merino ha respirado tranquilo esta semana. Tras la primera victoria del Xerez en casa, el cambio de sistema y el buen juego que ofrecieron los azulinos durante gran parte del encuentro, la tranquilidad ha vuelto al xerecismo pues además, se encuentra a un paso del 'play off' gracias a los diez puntos sumandos hasta la fecha.

El mejor ejemplo del cambio que ha dado el Deportivo tras esta jornada son las declaraciones que realizó ayer Juan Merino en la tertulia de Canal Sur. Y es que si hace una semana el de La Línea decía que sus jugadores todavía no habían alcanzado ni tan siquiera el 50% del potencial, ayer decía que «el equipo ha crecido esta semana un 120%. Yo firmaría ahora mismo jugar como la primera parte hasta el final de la temporada porque si seguimos así estaremos más cerca de ganar que de perder o empatar. Firmaría ahora jugar como lo hizo el equipo durante 70 minutos».

Mucha culpa del cambio de imagen de los azulinos la tuvo el nuevo sistema. El paso del 4-4-2 al 4-3-3 sirvió para que el Deportivo tuviera mucho más la pelota, la circulación del esférico fuera más fluida y se crearan más ocasiones de peligro. No parece que el 4-4-2 vaya a quedar totalmente en el olvido, pero por lo pronto pasará a un segundo plano: «El 4-4-2 lo tenemos ahí porque el equipo ya lo tiene asimilado, pero veía que con ese sistema el equipo no se amoldaba a lo que yo quiero. Por la capacidad que tiene esta plantilla, las cualidades de los jugadores y la velocidad que tenemos arriba tengo que sonsacar que el partido que más me ha gustado y mejores sensaciones me ha dado fue el del Girona».

Por tanto, si las lesiones se lo permiten, todo hace pensar que Merino continuará con el mismo sistema y los mismos hombres de cara al encuentro contra el Murcia ya que el técnico es de los que no cambia lo que funciona: «Fuera de casa, el Córdoba fue superior a nosotros en el primer tiempo. Nosotros no estuvimos al 100% ni estuvimos acertados aunque en la segunda parte el encuentro estuvo mucho más parejo. Pero ahora yo soy de la idea de dejar lo que funciona bien. Soy partícipe de que si el equipo lo ha hecho bien en casa también lo tiene que hacer bien a domicilio. Hay que salir con esa seriedad, siendo competitivos porque sabemos que los rivales en sus estadios salen muy fuertes para agradar a su afición. Pero el equipo está capacitado para hacer lo mismo fuera que dentro. Incluso a domicilio muchas veces puede ser más fácil porque normalmente dejan más espacios».

Mal final

Pero no todo fueron buenas sensaciones. En los últimos veinte minutos el partido se volvió bastante loco, la grada de Chapín se puso muy nerviosa y los fantasmas regresaron a una afición que no dudó en pitar a sus propios jugadores. Pese a todo, Merino se mostró comprensivo: «En primer momento, la grada se impacienta un poco, pero es normal porque todavía no habíamos ganado en casa. También vieron que fueron 70 minutos muy buenos, pero hay que entender que es complicado mantener ese nivel durante los 90 minutos. Normalmente siempre hay cierta irregularidad. El público lo que valora es que el rival tenía uno o dos jugadores menos y que se estaba acercando a nuestra portería. Lo que quieren ellos y lo que quería yo era que marcaran el tercero. Pero con lo que se tiene que quedar la afición es con el resultado y las buenas sensaciones». Él se queda tanto con los detalles buenos como con los malos: «He visto otra vez el partido y he comprobado que el equipo fue capaz de mantener el tipo incluso cuando ellos marcan y están moralmente fuertes. Ellos cogen vida a raíz de dos o tres fallos defensivos y se plantan casi solos en la cara del portero, pero él estuvo bien. El nerviosismo viene porque el equipo vio en peligro lo que ya creía que tenía conseguido».

Quizás si Rueda y Capi hubieran continuado en el campo todo habría sido diferente, pero lo cierto es que fue el cansancio y una lesión lo que impidió que el de Camas y el de Andújar se quedaran sobre el rectángulo de juego. En ese sentido, Merino fue muy contundente: «Si José Rueda y Capi me aguantan 90 minutos no los cambiaría. El primer cambio llegó por la lesión y luego vi muy cansados a Capi y a Pablo Redondo, podía haber cambiado a cualquiera».