El Reina Sofía 'redescubre' a Boetti
El MoMA y la Tate Modern coproducen la gran retrospectiva de este polifacético pionero italiano
MADRID. Actualizado: GuardarLos grandes museos de arte contemporáneo se disputan la obra de Alighiero Boetti (Turín 1940-Roma 1994), un apreciado 'raro', dotado, versátil y polifacético creador tempranamente desaparecido. Tan valorado como mal conocido por el gran público, fue pionero en tomarse el arte como un juego y en abrir nuevas vías expresivas, dejando que el azar hiciera de las suyas. El Reina Sofía se ha aliado con la Tate Modern de Londres y el Museum of Modern Art de Nueva York, para organizar la mayor retrospectiva en torno al singular creador italiano que entendió el arte como una aventura colectiva. Su primera muestra en España reúne ciento cincuenta obras de Boetti bajo el elocuente título de 'Estrategia de juego' y recorre toda la trayectoria de un artista clave en la segunda mitad del siglo XX.
La ironía, el azar y un afán lúdico e innovador marcan la trayectoria de un Boetti que tocó muchos palos y experimentó con muy distintos soportes y materiales, del cartón al hilo de seda, pasando por los metales, el humilde bolígrafo y el papel, plexiglás, yeso, cristal, aglomerado, madera, luces o telas.
Militante de la colaboración creativa, Boetti fue capaz de convertir en arte una carta o u telegrama, de implicar a tejedores orientales en sus proyectos, de abordar la instalación, la estampa tridimensional y el tapiz, pero no se dejó seducir por el entonces emergente mundo del video.
La ambiciosa muestra incide en esa capacidad de Boetti para transformar materiales sencillos, seriados, e industriales en obras de arte. También en la complejidad conceptual, visual y estética de una intensa aventura creativa concebida siempre como un juego para el que no reconocía reglas ni pautas.
Los comisarios -Lynne Cooke, Christian Rattemeyer y Mark Godfrey- necesitaron un largo periodo de estudio y documentación para la cuidada selección de los trabajos de un creador al que avalan como «una de las figuras más fascinantes e influyentes en el arte de la segunda mitad del siglo XX».
Sus obras, de muy diversa factura e intención, han sido cedidas por grandes colecciones y, en algunos casos no se habían exhibido nunca, como 'Senza titolo' ('Sin título', 1969). El MoMA ha prestado cinco obras, y las hay cedidas por museos de Roma, Dallas Museum o Frankfurt.
Ligado en sus inicios a la corriente del 'arte povera' surgida en su Turín natal en 1967, Boetti se desvinculó con rotundidad de ese movimiento en1969 criticando con dureza sus excesos. Reacio a las clasificaciones, se convirtió en un referente para sus contemporáneos. Curioso e inclinado a la experimentación con todo tipo herramientas, técnicas y materiales, su sistema de pensamiento y trabajo constituía un fin en sí mismo.
La exposición arranca con obras tempranas como 'Ping Pong' (1966), dos cajas que flanquean la puerta de acceso a una sala y se iluminan alternativamente, e incluye uno de sus trabajos 'povera' más representativos, la 'Lámpada annuale' (Lámpara anual, 1966), una bombilla dentro de una caja de madera que se enciende únicamente durante once segundos al azar cada año.