
El PNV ofrece su paraguas político a Rajoy cuando ETA desaparezca
Urkullu afirma que con el final de la violencia se abrirá un largo proceso de negociaciones para «construir la paz»
BILBAO. Actualizado: GuardarEl PNV ofreció a Mariano Rajoy su «cobertura» política para la etapa que se abrirá después de que ETA anuncie su disolución. El líder nacionalista Iñigo Urkullu consideró que a partir de ese momento habrá que abrir negociaciones sobre política penitenciaria y la reinserción de terroristas, que no serán fáciles de explicar fuera del País Vasco y que algunos sectores del PP no entenderán. Rajoy, ante esa situación, podrá contar con el paraguas político del PNV, afirmó el presidente del partido.
Los nacionalistas vascos están convencidos, como los socialistas, de que las ácidas respuestas del PP ante los últimos pasos de la organización terrorista y su entorno responden en buena medida a su ubicación en la oposición y a la proximidad de las elecciones generales. Si la situación fuera otra y el que gobernase fuera Rajoy, como es muy probable que ocurra después del 20 de noviembre, los populares atemperarían su discurso y serían más posibilistas, afirman en el partido que lidera Urkullu. El PNV, por tanto, ha resuelto tomar posiciones y ha tendido su mano política al PP para la etapa posterior al final de la violencia, algo que dan por descontado que sucederá más temprano que tarde.
El líder de los nacionalistas vascos instó ayer a los populares a que asuman que «el proceso de pacificación es más largo que el simple hecho de que ETA anuncie su cese definitivo». Después, explicó, habrá que entrar en los apartados «técnicos» de la negociación entre una organización terrorista que deja de serlo y un gobierno sea del color que sea, y ahí estará el PNV al lado de Rajoy siempre que gobierne. Será una postura como la que ahora mantiene el nacionalismo vasco con los socialistas, recordó Urkullu.
Entre esas cuestiones técnicas, citó la modificación de la política penitenciaria, basada ahora en la dispersión de los presos de ETA, y la reinserción de los terroristas que la ley permita que puedan ser excarcelados o que han cumplido su pena. También estará el desarme de la organización terrorista y la entrega de sus arsenales. Aspectos que ahoraparecen lejanos y vidriosos, pero que, según el PNV, habrá que encarar para «construir la paz» una vez que ETA anuncie su disolución definitiva. Se trata de asuntos que van a requerir «los esfuerzos de todos», gobernantes, fuerzas políticas y terroristas arrepentidos.
Sin meter la pata
Las palabras de Urkullu en un acto en la sede de su partido con motivo del 75 aniversario del primer estatuto de autonomía de Euskadi responden en cierta manera a las del presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, quien en una entrevista concedida a 'El Diario Vasco' señaló que Rajoy es optimista respecto al final de la violencia, y que cuando llegue ese momento actuará con «eficacia e inteligencia». En definitiva, «no va a meter la pata», comentó el líder de los populares vascos.
El presidente del PNV animó al PP a seguir por ese camino y a comprometerse con «la posibilidad de paz» en el País Vasco porque hasta ahora ha mostrado una postura «absolutamente resistente» a cualquier atisbo de flexibilización en sus criterios. «Yo le pediría al PP que se comprometa en esta nueva posibilidad de paz en Euskadi», y es mejor que lo haga «cuanto antes» y sin «cálculos electoralistas» porque la pacificación será distinta si se encara desde ahora o si se «dilata» por «intereses electorales o de otro tipo».