El Consistorio blinda la Delegación de Hacienda tras el robo de la caja
Las medidas de control y la revisión de ejercicios anteriores generan un cruce de acusaciones por lo ocurrido con el desfalco
Actualizado: GuardarSon muchas las propuestas económicas que se debatieron en el pleno municipal. Varios puntos en los que se dieron cuenta de la gestión financiera del Ayuntamiento y cuestiones relevantes para el control del dinero público. Pero todo ello volvió a quedar en un segundo plano debido a la pesada losa del robo de la caja, consecuencia por la que se llevaron a debate todas estas medidas destinadas a blindar las actuaciones de Hacienda. Los 7,8 millones, cuya desaparición nadie ha podido explicar más allá de un exceso de confianza y una persona que supuestamente se llevó fajos de billetes en su bolsillo cada día durante más de cinco años, se ha convertido en una pesada losa que se tiene en cuenta en cualquier iniciativa relacionada con la Delegación de Hacienda. Lo que se presuponía una ardua discusión económica sobre los procedimientos, finalmente se convirtió en un cruce de acusaciones y reproches sobre la responsabilidad, al menos en materia política, de lo ocurrido en la caja municipal. Todos los partidos locales hicieron alguna puntualización a este presunto alcance y el Partido Popular tuvo que capear el temporal en esta ocasión, ya que fue acusado varias veces de ser «corresponsable por omisión del desfalco». Ante ello saltó el alcalde de la ciudad, José Loaiza, para asegurar que no se puede hablar de desfalco ya que se trata de un «robo y el PP no tiene nada que ver ya que por omisión sería responsable todo el pleno». Izquierda Unida dio un paso más allá y en una de las réplicas, Pedro Reyes observó que los que sí se consideraron responsable para romper el pacto se hayan incluido en el gobierno municipal. El nombre del anterior regidor, Manuel María de Bernardo, salió a la luz y desde el PSOE se le pidió a Loaiza que pidiera perdón al andalucista por todo lo expuesto para romper el anterior acuerdo de gobierno. «No tengo que pedir perdón a nadie. Lo que tengo que decir es que los ciudadanos son los que ponen a los concejales en su sitio», respondió el alcalde. De Bernardo no entró en el debate tan solo para exponer que los isleños «ya nos han castigado electoralmente por el desfalco al pasar de ocho a tres concejales». A partir de ahí el debate derivó siempre hacia el mismo tema y es que los grupos de la oposición no entendieron que las medidas de control propuestas por el PP no se llevaran a cabo antes.
Finalmente todas las propuestas y datos contables salieron adelante aunque los puntos que más destacaron fueron el nuevo reglamento de Contabilidad y Fiscalidad y la modificación de la estructura del área de Hacienda y Control de Gestión con la creación de una Oficina del Control Presupuestario.
En el primer caso lo que se pretende es evitar que se repitan situaciones como la desviación de dinero de diferentes partidas el aumentos de costes de manera injustificada. El segundo se trata de mejorar la estructura de Hacienda con la creación de la figura de un viceinterventor en vez del jefe de área y la fiscalización de forma centralizada de todas las decisiones municipales, así como de los órganos autónomos .