El saqueo de Cádiz, más duro para el imperio que la derrota de la Armada
El historiador Geoffry Parker también rescata correspondencia inédita entre comandantes
BARCELONA. Actualizado: GuardarEl historiador británico Geoffrey Parker, que acaba de publicar el libro «definitivo» sobre 'La Gran Armada', cree que para la decadencia del Imperio Español «fue más duro» el saqueo de Cádiz en 1596, que la famosa derrota de la flota española en el Atlántico.
En una entrevista, Parker, considerado como uno de los grandes especialistas en la España del siglo XVI y XVII, ha revisado y ampliado el libro que escribió en 1988 junto con el arqueólogo naval Colin Martin.
Para el historiador, la derrota de la Armada en el Atlántico no fue tan decisiva, pues el Imperio Español consiguió rehacer su flota, pero en cambio, «cuando en 1596 los ingleses tomaron y saquearon Cádiz, algo que los españoles no habían podido conseguir en Inglaterra, cundió el desengaño con la corte, con la Casa de Austria, con Felipe II y con el futuro».
Esta nueva edición de 'La Gran Armada' (Planeta) nació de un encargo televisivo para TVE y la BBC, que pidieron como única condición que hubiera documentación nueva. Si en la primera edición la documentación y evidencia arqueológica de cinco pecios hacía pensar en que era un «libro definitivo», la investigación posterior demostró que aquella apreciación era un error.
«Colin Martin encontró en el mar de Irlanda otros tres barcos de la Armada, de los que sacó cañones y otros materiales, y además tuve la suerte de encontrar más documentación en la colección Altamira, que contiene el archivo privado de Felipe II, así como nueva documentación inglesa», señala Parker .
Entre los documentos inéditos también figuran la correspondencia cruzada entre el Duque de Medina Sidonia, almirante de la Gran Armada; su lugarteniente, Juan Martínez de Recalde, y otro de sus comandantes, Alonso de Leiva.
Esta cartas son, asegura Parker, «la primera correspondencia entre comandantes de una batalla que se conserva».
Cambio de punto de vista
Parker se muestra «más crítico que en 1988» hacia la estrategia de Medina Sidonia e incluso «hay dos cartas de Alonso de Leiva en las que anuncia que hablará con el rey a su vuelta a España para atribuir la derrota a Medina Sidonia».
Para Parker, tres factores determinaron el resultado final de la batalla: la combinación inadecuada de ejército, flota y artillería; el mesianismo de Felipe II, que fió la suerte de la Armada a los designios de Dios; y la ausencia de un plan alternativo. «España tenía el mejor ejército para combatir en Flandes y la mejor flota aquí, pero en la edad de la vela era una tontería hacer una operación combinada».