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Palestina da la espalda al Cuarteto

La OLP reclama el fin de la construcción de asentamientos como condición previa para retomar el diálogo con el país sionista

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Protestas pacíficas en las calles, guerra en los despachos. El inicio de la 'primavera palestina' anunciada por el presidente Mahmud Abás en su viaje a Nueva York superó su primera prueba con la negativa de las autoridades de Ramala a aceptar la hoja de ruta del Cuarteto (vuelta al diálogo en cuatro semanas, unas bases de negociación respecto a fronteras y seguridad en tres meses y el acuerdo definitivo para finales de 2012), grupo mediador internacional formado por la Unión Europea, Rusia, Estados Unidos y Naciones Unidas. «La propuesta incluye algunos puntos alentadores como la referencia a las fronteras del 67 o la fijación de plazos», declaró el miembro del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yasir Abed Rabbo, pero «no se pueden aceptar las negociaciones sin los mínimos límites de responsabilidad y seriedad». Palestina exige unas condiciones antes de sentarse con Israel y la línea roja la marca el fin de la construcción de asentamientos. La contraparte judía desea «negociar sin condiciones previas» y pretende volver al diálogo tras el reciente anuncio de la construcción de 1.100 nuevas casas en Jerusalén Este.

Tras la negativa al Cuarteto, la ofensiva diplomática árabe se completó con el inicio de conversaciones con los mandatarios de Bosnia-Herzegovina y Colombia para obtener el noveno voto en el Consejo de Seguridad que obligaría a EE UU a ejercer su derecho al veto para evitar que Palestina se convierta en miembro de pleno derecho de Naciones Unidas. Rusia, China, India, Sudáfrica, Brasil, Líbano, Nigeria y Gabón respaldan la solicitud del presidente Abás, según declaraciones de su ministro de Exteriores, Riyad Al Malki, a la emisora Voz de Palestina. El anunciado veto norteamericano llevaría el caso a la Asamblea General donde Palestina podría convertirse en «estado observador», categoría que ostenta Vaticano. Washington presiona para no tener que llegar a este punto, pero de confirmase las palabras de Al Malki, Barack Obama deberá tomar una decisión que terminará con el poco crédito que le queda entre unos países de la región decepcionados con la actitud abiertamente sionista del Premio Nobel de la Paz.

Sin acuerdo

El Cuarteto que tampoco ha logrado la respuesta positiva de la parte israelí. Aunque desde el comienzo la respuesta judía al reinicio del diálogo en un plazo de cuatro semanas parecía que iba a ser positiva, Benjamin Netanyahu no logró el consenso de un gabinete donde el peso de la ultraderecha es muy fuerte y considera una afrenta el paso dado por los palestinos. Esta división interna la sufre también el lado palestino donde Hamás, que tiene la franja de Gaza bajo su control, no se suma a la iniciativa de Abás y pide que antes se acometa el proceso de unidad nacional para tener mayor fuerza en la lucha contra Israel.