conflicto vasco

El lehendakari pide el acercamiento progresivo de presos de ETA

Bildu tilda la propuesta de insuficiente, el PNV dice que es un gesto para la galería y el PP cree que Patxi López se pasa de frenada

VITORIA. Actualizado: Guardar
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Patxi López propuso ayer un acercamiento progresivo de presos de ETA a cárceles del País Vasco. Planteó la necesidad de realizar un cambio «consensuado, dinámico y flexible» de la política penitenciaria para propiciar «la superación del terrorismo». Aun así, condicionó esta medida a la desaparición definitiva de la banda y subrayó que debe tener «siempre» como objetivo la reinserción de los reclusos.

En el debate de política general celebrado en la cámara vasca, el lehendakari hizo un llamamiento al colectivo de presos etarras para que se alejen de las directrices más radicales, rompan decididamente con la banda terrorista, apuesten de forma exclusiva por las vías democráticas y asuman la legalidad del sistema penitenciario español. Este último punto choca con la oposición a los beneficios penitenciarios que reiteraron los reclusos de ETA en su comunicado del pasado viernes.

En ese mismo documento, los etarras encarcelados se adhirieron al acuerdo de Gernika -texto promovido por la izquierda abertzale-, para «dar pasos para acelerar el final definitivo del terrorismo», aseguró en el debate celebrado en la cámara de Vitoria.

El líder del Ejecutivo autonómico incluyó esta medida dentro de un decálogo para conseguir la concordia. Las bases de este texto giran alrededor de la idea de que ETA está claramente derrotada y de que el estado de derecho ha ganado. Según López, esos dos fundamentos han facilitado que el País Vasco «viva un nuevo tiempo», aunque todavía es necesaria la disolución definitiva de la banda terrorista.

El dirigente socialista apostó por construir «un futuro con memoria» que impida el retorno de la «violencia totalitaria». No hizo excepciones entre las víctimas. Además de los asesinados por ETA, también recordó a las víctimas del batallón vasco-español, el GAL e incluso a las torturas policiales durante la transición.

«No podemos permitir que se intente reescribir la historia convirtiendo en héroes a quienes fueron verdugos y asesinos», afirmó Patxi López, y exigió un relato que debe ser «veraz» con lo ocurrido en los últimos 40 años, sin justificaciones y sin diluir las responsabilidades.

Sin nombrar a Sortu -cuya legalización sigue pendiente de la decisión del Tribunal Constitucional-, el lehendakari no vio con malos ojos su participación en la vida política.

No gustó a nadie

Pero el mensaje de Patxi López no gustó a nadie. Los independentistas estimaron que se había quedado corto, los nacionalistas vieron una maniobra y el PP creyó que se había pasado de frenada. El PNV consideró que se trata del anuncio tardío de un Ejecutivo y un lehendakari «ausente». «Usted ha propuesto algo que no sé cómo gestionará a partir de mañana», apuntó el portavoz nacionalista, Joseba Egibar.

Para el PP, el socio de los socialistas en la cámara vasca, esta propuesta desvía la atención del tema que debería predominar sobre el resto, la rendición definitiva de ETA. «No se puede levantar el pie del acelerador antes de llegar a la meta», avisó el líder de los populares vascos, Antonio Basagoiti, quien destacó que la banda terrorista tiene que asumir que «nunca conseguirá lo que pretende».

El diputado general de Guipúzcoa y dirigente de Bildu, Martín Garitano, estuvo presente en el Parlamento de Vitoria y aceptó que hay un cambio de discurso, pero lo consideró todavía insuficiente.

«Hay alguna cosa que ha sonado distinta a como se pronunciaba ayer, pero que en cualquier caso nos parece que el compromiso que ha adquirido el lehendakari es insuficiente», apuntó. En un comunicado posterior, Bildu valoró de forma positiva la propuesta del lehendakari, puesto que se acerca a lo que «la gran mayoría» de los ciudadanos del País Vasco reclaman y exigieron la desactivación de la «criminal política penitenciaria» que reciben los presos etarras.

De las casi dos horas que duró el discurso de López, menos de 20 minutos fueron dedicados a la lucha contra el terrorismo. «Es un avance el simple hecho de que vayamos a discutir de otros temas que no sean ETA. En otro tiempo debatíamos sobre asuntos que estaban bastante alejados de la ciudadanía», declaró.

El lehendakari, además, quiso marcar distancias con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. «Se han realizado recortes, reformas laborales, se ha ampliado la edad de jubilación y se han aprobado medidas para controlar el déficit, pero no se ha puesto ninguna medida para poner límites y controles a los mercados», defendió.