Alemania tranquiliza al euro
El 'sí' germano despeja el camino para que el mecanismo, dotado con 440.000 millones, esté listo a mediados de octubre El Bundestag respalda los nuevos poderes del fondo de rescate para frenar el contagio griego
BRUSELAS. Actualizado: GuardarLa zona euro pudo esbozar ayer una sonrisa tras un verano para olvidar. Alemania, el mayor contribuyente de las ayudas para los países asfixiados por la crisis de la deuda, aprobó con importantes dosis de suspense los nuevos poderes del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF). Con el respaldo germano, los socios de la moneda única se quitan un importante quebradero de cabeza y ultiman la puesta en marcha de un cortafuegos de 440.000 millones de euros que podrá comprar bonos soberanos de España e Italia para mantener a raya a los mercados.
El 'sí' alemán al fondo de rescate estaba garantizado, pero existían importantes dudas sobre el desgaste político que podría suponer para Angela Merkel. El país germano vive desde hace meses un pulso entre los que apuestan por cortar las ayudas a los socios rescatados y los que creen que el euro debe preservarse a toda costa. Pese a que se temía una importante rebelión en las filas de la CDU de la canciller, el mensaje del Bundestag no pudo ser más claro. De los 611 diputados presentes, 523 respaldaron la ampliación del FEEF. Merkel logró mantener unido a su partido y socialdemócratas y verdes contribuyeron a sellar una mayoría aplastante.
El ministro de Finanzas germano, Wolfgang Schäuble, apeló a la sensatez antes de la votación para evitar un nuevo shock en las Bolsas. «Nos encontramos en una situación extraordinariamente difícil porque los mercados se muestran muy nerviosos», avisó. Con este panorama, abogó por ser «inteligentes» y asumir con «seriedad la responsabilidad». Los diputados cumplieron y algunos parqués continentales -salvo Londres y París- prolongaron las subidas experimentadas a lo largo de la semana. En concreto, Madrid (1,32%) y Milán (2,07%) se apuntaron los mayores ascensos.
El Bundestag ratificó la ampliación de poderes del FEEF, el fondo de emergencia creado por la Eurozona tras la debacle de Grecia en 2010. Esencialmente, las modificaciones persiguen frenar el contagio heleno a España e Italia. Para ello, el mecanismo podrá comprar bonos soberanos, una tarea que hasta ahora ha asumido el BCE pese a la oposición de Alemania. Además, podrá ofrecer líneas de crédito preventivas a los países acorralados por los mercados y aportar fondos para la recapitalización de los bancos. Este último aspecto ha ganado protagonismo en las últimas semanas por la importante exposición de la banca a la deuda soberana.
Proceso de ratificaciones
Los diputados germanos también dieron su respaldo a una cuestión mucho más simbólica de cara a sus ciudadanos. El Bundestag autorizó a elevar hasta los 211.000 millones -casi dos tercios del presupuesto del país- su contribución en avales al FEEF. Aunque el fondo está dotado de manera efectiva con 440.000 millones, los países tienen que garantizar casi el doble del dinero para asegurarse el apoyo de los mercados. La potente aportación germana, que casi triplica a la española, explica en cierta medida las dificultades de Merkel para sacar adelante su aprobación.
La Comisión Europea celebró el paso de Alemania nada más conocer el resultado de la votación. «Confiamos en que este proceso de ratificaciones pueda concluir a mediados de octubre. Serían muy buenas noticias para Europa por el refuerzo de nuestras herramientas para gestionar la actual crisis», aseguró el portavoz del comisario de Economía, Olli Rehn. Aunque los miembros de la Eurozona acordaron ampliar los poderes del fondo a finales de julio, la puesta en marcha del pacto se ha complicado por las dificultades de algunos gobiernos en sus parlamentos. Alemania dio ayer la mayor alegría a los miembros de la moneda única con su respaldo, pero esta semana también se ha logrado el visto bueno en otros países con importantes sectores de la población opuestos a los rescates. El principal ejemplo es Finlandia, que dio el 'sí' el miércoles. Hasta ahora, un total de 11 de los 17 integrantes del euro han culminado las ratificaciones.
De los restantes, por ahora no se espera ningún susto de última hora, pero los socios no respirarán tranquilos hasta que el trámite se cumpla definitivamenteen Holanda, Austria y Eslovaquia.
Foco de inestabilidad
La ampliación del fondo no es el único frente que tiene abierto la zona euro en su pugna por cerrar la crisis. El gran foco de inestabilidad es Grecia y todavía no se ha cerrado la entrega de un nueva ayuda de 8.000 millones vital para que no caiga en la bancarrota. Ayer, los miembros de la troika formada por la Comisión, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional llegaron por fin a Atenas para evaluar los ajustes exigidos al Gobierno socialista de Yorgos Papandreu. La bienvenida no fue muy grata porque tuvieron que cambiar el lugar de reunión ante las protestas llevadas a cabo por los funcionarios a las puertas de varios ministerios.
Al grito de «coged vuestro rescate y marchaos», los trabajadores públicos salieron a la calle para reclamar el fin de los recortes. Según el último acuerdo alcanzado entre la troika y el Gobierno heleno, antes de final de año deberá activarse un expediente de regulación de empleo para despedir a 30.000 funcionarios. El primer ministro, Yorgos Papandreou, pidió a los miembros de su Gabinete que se muevan lo más rápido posible para «cumplir lo pactado».