El rey conversa con Zapatero y Bono antes del almuerzo que reunió en el Congreso al monarca, el jefe del Gobierno y los presidentes de las Cortes, Supremo y Constitucional. :: A. COMAS / REUTERS
ESPAÑA

El rey ve un futuro con «muchos» sacrificios

El monarca considera que el interés ciudadano tiene que estar por encima de la contienda electoral Don Juan Carlos defiende en plena polémica por los recortes entre socialistas y populares que la prioridad ahora debe ser España

MADRID. Actualizado: Guardar
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El rey no ocultó ayer, durante una visita de cortesía al Congreso, su preocupación por la dureza con la que la crisis golpea a los españoles y por las dificultades que atraviesan las cuentas públicas y la financiación de los servicios sociales. A la pregunta sobre si augura un futuro de sacrificios para que España supere la crisis contestó con un rotundo: «Bastantes, muchos».

Don Juan Carlos habló desde un conocimiento profundo de los problemas que atenazan al país y sin las precauciones o estrategias partidistas que emplean los políticos embarcados en la carrera electoral. Conoce al detalle los apuros para frenar los ataques a la deuda pública y las razones de los ajustes exigidos por la UE desde hace año y medio, que analiza en conversaciones con el Gobierno, el líder de la oposición, responsables empresariales y sindicales, así como con financieros y otros mandatarios extranjeros.

Esta privilegiada visión de conjunto la completó, desde 19 de septiembre, con la recepción, en el Palacio de la Zarzuela, a casi todos presidentes autonómicos salidos de las elecciones de mayo. De su boca conoce las duras medidas de ajuste y recortes que estos gobernantes han tomado o tomarán en los próximos meses, acuciados por la caída de los ingresos y por la obligación de reducir sus déficit con drásticos ahorros y limitaciones de servicios.

El rey acudió a la Carrera de San Jerónimo invitado por el presidente de la cámara, José Bono, que ayer, al término de la legislatura, ejerció de anfitrión de la comida que cada mes reúne a las altas autoridades del Estado, el jefe del Gobierno y los presidentes de las Cortes y de los tribunales Supremo y Constitucional.

Poco trascendió de las dos horas de charla, más allá de que los comensales tocaron todos los asuntos de importancia, pero Bono contó al término del almuerzo que en lo que sí coincidieron todos, «con el rey a la cabeza», fue en que, ante la grave situación por la que atraviesa el país, «lo verdaderamente importante, más que las elecciones y las diferencias de los partidos, es España y las necesidades de los españoles». El comentario filtrado por el presidente del Congreso, que coincidió con una jornada de agría polémica entre socialistas y populares por la política de recortes, sonó desde luego a llamada de atención a los grandes líderes nacionales.