Los despedidos de Cespa harán huelga de hambre si no los readmiten

Los tres empleados despedidos del Centro de Recursos Ambientales del Ayuntamiento no descartan iniciar una huelga de hambre si la empresa concesionaria Cespa persiste en su postura de no readmitirlos con las mismas condiciones de antigüedad, que ronda los quince años trabajados. Pese a que una sentencia judicial le obliga a ello, Cespa pretende realizarles un nuevo contrato y ha recurrido. El alcalde, Enrique Moresco, dijo que ya pidió a la contrata la readmisión de estos trabajadores. «Pero no puedo pactar las condiciones».

El regidor popular encabezó la votación unánime del Pleno municipal, que el pasado uno de julio aprobó en bloque exigir a Cespa que cumpla la sentencia. En este sentido, dijo haber mantenido una «dura» negociación con la empresa para que estos hombres volvieran a sus puestos en el CRR, la planta que se encarga de la gestión de residuos y chatarra. Moresco destacó que uno de los despedidos -en principio eran cuatro- sí ha aceptado volver a su puesto. Aunque según las fuentes consultadas, ha sido la acuciante necesidad económica la que ha empujado a este hombre a aceptar. «Yo me comprometí a eso, pero lo que no puedo es imponerle unas condiciones a una empresa privada. Los trabajadores no son municipales, y la situación no depende del Ayuntamiento».

No obstante, Juan Manuel Ruiz, secretario de la Federación de Servicios Públicos del sindicato UGT, recordó que la sentencia del tribunal laboral contempla bien la indemnización o bien la readmisión, respetando la antigüedad y los beneficios que ello conlleva.

«Si el alcalde no puede obligar a una contrata a que respete la ley y los derechos de los trabajadores, le pediremos que cuando se cumpla el contrato con Cespa, no le de más servicio». El sindicalista añadió que si la empresa persiste en su recurso y no los readmite, tendrá que afrontar una indemnización millonaria por los sueldos no cobrados durante el proceso. «Y si no cumple, tendrá que hacerlo el Ayuntamiento de forma subsidiaria».

Por otro lado, Moresco, a quien no sentó nada bien que dos de los empleados se encadenaran en el patio del Ayuntamiento para protestar, hizo hincapié en que aún existe un procedimiento penal abierto contra estos empleados, que fueron denunciados por presunta competencia desleal al vender chatarra a otra empresa distinta a Cespa. Algo a lo que el sindicalista respondió que si la justicia demuestra estos hechos, los trabajadores tendrán que responder. Los empleados se desencadenaron sin oponer resistencia pero anunciaron nuevas movilizaciones.