El Villarreal busca en San Paolo su primera pista de despegue

Cuando las cosas no se hacen bien desde el principio, cambiar esa dinámica resulta muy complicado. El Villarreal arrancó mal la temporada, con una sola victoria, dos derrotas y dos empates en Liga, y la derrota en 'Champions' frente al Bayern de Múnich. Hoy tiene la oportunidad de convertir su partido ante el Nápoles en un punto de inflexión que le haga despegar.

En Castellón se comienza a cuestionar al hasta ahora intocable Garrido al alejarse su equipo del buen juego que adoptó como seña de identidad y hacerse vulnerable. Incluso comienzan a aparecer los fantasmas de clubes que fueron hechos para luchar por objetivos importantes y que acusaron (algunos como el Celta con el descenso) el esfuerzo europeo.

Quizás el problema sea más superficial que de fondo y tan solo necesiten un partido en el que recuperar la esencia que parece perdieron hace tiempo. Un resultado positivo en un campo complicado, unido a un fútbol vistoso, puede ser la mejor medicina para la autoestima de unos jugadores que han demostrado que pueden hacerlo mejor.

El Nápoles de Cavani, Lavezzi y compañía no es el rival más propicio para ello. El equipo italiano marcha cuarto en la Serie A, después del último empate en casa frente a la Fiorentina. Los celestes fueron terceros la temporada pasada y se metieron en 'Champions' por méritos propios. Una campaña en la que ya se enfrentaron al 'Submarino' y en la que cayeron eliminados en dieciseisavos de final de la 'Europa League' al empatar a cero en San Paolo y perder 2-1 en El Madrigal, un buen referente para los de Garrido.