Un menor se encierra en su casa hora y media con pistola en mano

No había manera a pesar de los múltiples intentos y parecía que la historia no fuera a acabar de inmediato. Por ello, la tensión aumentaba y los agentes seguían empeñados en hacer entrar en razón al joven cuyo brazo ya mostraba síntomas de cansancio por tener la pistola tanto tiempo en alto apuntando y amenazando a unos y a a otros, a todo aquel que intentara entrar en el domicilio.

Un negociador se esforzaba porque el menor de 17 años solo se fijara en él, en sus ojos, que le mirara para intentar tranquilizarlos. Al fin un resquicios tras más de hora y media en el lugar. Una pequeña distracción fue suficiente para que la Policía entrara y le quitara el arma.

La historia comenzó horas antes cuando la Centralita del 091, se inundó de llamadas alertando de una reyerta en un domicilio de una barriada isleña. Las informaciones dadas por los comunicantes relataban que una persona disponía de un arma de fuego, tipo pistola, con la que estaba amenazando de forma alterada a sus propios familiares y a toda persona que se cruzaba por su camino.

Personadas las dotaciones Policiales en el lugar, pudieron comprobar la veracidad de los hechos. El hijo de la pareja que residía en el domicilio tenía entre sus manos una pistola, aparentemente real, y amenazaba con ella a cuantas personas trataban de poner orden en la situación creada.

Los Funcionarios comprobaron que el estado emocional del joven era crítico, no cesando en ningún momento de amenazar a los presentes con hacer uso de la pistola si penetraban en el domicilio. Ni los agentes se libraron de los improperios del joven, que muy alterado se hacía cada vez más fuerte en el interior de la casa sin ninguna pretensión de salir y menos aún de entregar el arma. LA situación se complicó por momentos al perdurar en su empeño el menor y seguir más de una hora en este estado.

Por tal motivo se activó el protocolo policial existente creándose un perímetro de seguridad en torno a la vivienda, y tomando por parte de los funcionarios las medidas de protección adecuada para evitar que hubiera heridos en esta trifulca familiar complicada por la exaltación de un menor con un arma en la mano.

La situación duró aproximadamente hora y media, momento en que los Policías pertenecientes a la Brigada de Policía Judicial, aprovechando un momento de distracción del menor, provocado por un negociador pudieron finalmente penetrar en el dormitorio del joven e incautarle la pistola, que resultó ser real y estaba alimentada, es decir lista para disparar, procediéndose en este acto a la detención del menor al que se le imputa delitos de tenencia ilegal de armas, amenazas y violencia domestica.

Tras las diligencias instruidas que fueron remitidas al Fiscal de Menores, el detenido fue ingresado en un Centro de reforma de Menores.