El fiscal mantiene los 16 años de cárcel para un acusado de quemar su casa

La Fiscalía de Cádiz ha mantenido la petición de pena de 16 años de cárcel contra un vecino de San Fernando, llamado Juan Ramón F. M, que fue juzgado ayer ante la Audiencia Provincial gaditana, acusado de incendiar la casa que compartía con su esposa, en la barriada de la Bazán (en San Fernando), en septiembre de 2004. Durante el juicio, Juan Ramón F. M. alegó que no recordaba haber prendido fuego a la vivienda, ya que en aquella época sufría de una severa adicción al alcohol y abusaba de las drogas. Por su parte, su abogado defensor argumentó que no había pruebas suficientes de que su cliente hubiera sido el responsable del incendio. En todo caso, el letrado argumentó que si el tribunal considera probado que Juan Ramón provocó el fuego, la alcoholemia crónica que sufría debe ser considerada un eximente total, que le exculpe de toda culpa.

La fiscalía también ha reconocido que Juan Ramón era toxicómano y alcohólico cuando tuvo lugar el incendio, pero ha considerado que solo debe tenerse en cuenta como atenuante de la pena. Por otro lado, la representante fiscal solicitó ayer al tribunal que aplique un agravante debido al parentesco entre el acusado con al menos, una de las víctimas: su esposa, que por suerte, no se encontraba en ese momento en la casa, pero se vio afectada por los daños materiales en parte de la casa, que se valoraron en 23.000 euros. A pesar de ello, la mujer no se ha personado contra Juan Ramón como acusación particular.

Amenazas de muerte

Los 16 años que el Ministerio Público ha solicitado contra Juan Ramón F. M. se corresponden, por un lado, con el delito de incendio que se le imputa (14 años de cárcel), y por otro, a un delito de amenazas (dos años más), ya que según la fiscal, el hombre advirtió supuestamente a su esposa durante una discusión que la mataría, lo que provocó en «la señora una situación de auténtico pánico y temor, por lo que decidió pasar la noche en el domicilio de una de sus hijas». Aquella misma noche, la casa salió ardiendo. El caso ha quedado visto para sentencia.