
La huelga de los autobuses encara su octava semana sin visos de solución
La plantilla seguirá adelante con las protestas hasta que la empresa pague mientras el gobierno local trata de resolver el conflicto
JEREZ. Actualizado: GuardarLa huelga de autobuses encara hoy su octava semana sin soluciones después de que los trabajadores anunciaran el viernes -pese a la propuesta de suspender temporalmente el conflicto del Ayuntamiento- que no la desconvocarán hasta no percibir íntegramente sus salarios. De poco sirvió el encuentro a tres bandas del jueves, donde el gobierno local arrancó a la concesionaria el compromiso de que esta semana pagarían los salarios a la plantilla.
Pero los trabajadores votaron en asamblea no fiarse de las promesas de la compañía, por lo que no habrá, de momento, ese «balón de oxígeno» de los trabajadores para la ciudadanía, a la que la huelga está causando trastornos superados en el caso de los comerciantes.
«Hasta que no cobremos el 100%, no le damos credibilidad a lo ocurrido. Estos acontecimientos no son suficientes para aplazar la huelga», indicó el viernes el presidente del comité de empresa, José María Romero. «No nos fiamos. Si esto hubiera ocurrido el primer día de huelga, habríamos aceptado pero no a las siete semanas», insistió el representante de la plantilla.
El líder de CC OO en la ciudad, José Manuel Trillo, apoyó la decisión de los trabajadores y la calificó como la opción «más sensata». «Si es verdad que el Ayuntamiento ha liberado dinero para pagar a la empresa, deberían ser más contundentes y obligarles a que salden la deuda con los trabajadores», dijo. Así las cosas, la huelga continúa a partir del día de hoy y afronta su octava semana consecutiva, a punto por tanto de cumplirse ya el segundo mes.
El gobierno local se lamentó a través de un comunicado de la decisión tomada por los trabajadores e insistieron en «el esfuerzo que se ha hecho desde el Ayuntamiento para poner fin a una huelga que está perjudicando seriamente a la ciudad». La alcaldesa, María José García-Pelayo, insistió en que «seguiremos trabajando por resolver definitivamente el problema».
Hay que tener en cuenta que cualquier solución que se alcanzara sería «provisional» según el gobierno municipal.
Por otra parte y, al igual que ya hizo Antonio Saldaña anteriormente, la alcaldesa aclaró el viernes algunos aspectos de la liberación del aval. La regidora señaló que la operación responde a la posibilidad de que la empresa pueda negociar un crédito con los bancos de tres millones para poder pagar las nóminas atrasadas.
Sin embargo, dicho aval sigue en manos del Ayuntamiento y no pasa a la empresa, recalca el gobierno municipal jerezano.
Los trabajadores mantuvieron la semana pasada concentraciones frente al Consistorio y encierros por la noche en el edificio de los sindicatos. Encierros que han seguido los que mantuvieron en la iglesia de San Francisco anteriormente. Ahora, si la solución no llega, tendrán que plantearse nuevas medidas de presión para hacer comprender a la sociedad jerezana la dura situación por la que están atravesando, puesto que acumulan varias nóminas sin cobrar. Los embargos judiciales y los dramas familiares se multiplican para la plantilla.