Urkullu carga contra Bildu en la fiesta anual del PNV
BILBAO. Actualizado: GuardarEl Alderdi Eguna, la fiesta del PNV, tuvo un cariz diferente al de ediciones previas. El aniversario de la firma del acuerdo de Gernika eclipsó el mitin de los nacionalistas. Un discurso que antes marcaba el devenir de la política vasca, ayer pasó a un segundo plano de la actualidad. La eclosión de la coalición independentista Bildu y su éxito en las elecciones del 22 de mayo supusieron un fuerte varapalo a los intereses electorales 'peneuvistas' y por esa razón, su líder, Iñigo Urkullu, dirigió sus principales críticas y acusaciones a la izquierda abertzale y a la banda terrorista ETA.
El presidente de la ejecutiva del PNV dio la bienvenida a Bildu al juego de la democracia, pero lamentó que haya sucedido con 34 años de retraso. Destacó que el PNV no aceptará las lecciones de la coalición independentista y tampoco consentirán que se les tilde de partido en decadencia. «Hace falta valor. Caduca es su revolución, su ruptura y su lucha fracasada», acusó.
Tras su salida del Ejecutivo vasco y después de conservar únicamente una de las tres diputaciones forales, el PNV teme que en las próximas elecciones generales pierdan votos en detrimento de Bildu. «Este país no les debe nada, porque no han estado en el Gobierno, no han estado en la modernización o en el avance económico y social, siempre han estado ausentes», arengó Urkullu a los miles de militantes que se acercaron hasta las campas de Foronda en Vitoria.
El acto sirvió como pistoletazo de salida para la campaña electoral del 20 de noviembre. Por eso, los nacionalistas presentaron la hoja de ruta que seguirán durante los próximos cuatro años en el Congreso de los Diputados. Destaca el deseo de conseguir un nuevo estatuto de autonomía y la utopía de que el País Vasco pueda convertirse en una «nación europea».