Roce a la española

A falta de debates en el asfalto, tan rotunda la superioridad del Red Bull de Vettel que ya casi nadie apuesta en la Fórmula 1 porque nunca hay variantes, surgen historias más divertidas en el pelotón. En Singapur, cerrada la noche, la moviola ofrece un pique a la española con Fernando Alonso y Jaime Alguersuari enredados porque al asturiano, aparentemente, le entorpece su compatriota a la hora de doblarle y se beneficia de ello Mark Webber. Uno se queja sin dar nombres, el otro se defiende con orgullo.

Alonso, que llevaba cinco podios en las seis últimas carreras, el piloto más regular en este tramo de curso salvando al intratable líder alemán, no tuvo sesión de masaje y champán. Él mismo justificó su resultado y expuso tres motivos: la velocidad de su Ferrari, incapaz de competir con los Red Bull y el McLaren de Button; la salida del coche de seguridad, que redujo a la nada su ventaja respecto al Red Bull de Webber; y los doblados. «Cuando las carreras son complicadas a algunos les cuesta más mantener la cabeza concentrada. Un circuito urbano nunca es fácil para los pilotos doblados, pero si no prestas atención, lo es todavía más», dijo Alonso.

La respuesta desde el garaje de Toro Rosso, la filial de los bólidos supersónicos, no se hizo esperar: «¿Cómo? ¿Alguien piensa que he molestado a Fernando? Se lo deben preguntar a él, y dudo mucho que él cite mi nombre. Su carrera con Webber hoy era un mano a mano entre los dos, y yo les he facilitado a ambos el adelantamiento, como es obligatorio. Para nada. Repito, para nada tengo la percepción de que yo haya intervenido en su lucha personal». «Si alguien quiere razones más técnicas y matemáticas, que mire el crono que he hecho en esa vuelta y se darán cuenta de que ese parcial lo hice a ritmo de turismo», añadió. En la cuenta de Twitter de la escudería de Maranello, hubo una reflexión cargada de ironía «Muy amable Alguersuari... como siempre. Webber adelanta a Fernando con la ayuda de Alguersuari».

Lance de carrera

En Abu Dhabi, temporada 2010, sucedió algo similar y entre chascarrillos se comentó que Alguersuari había beneficiado a Vettel en las vueltas iniciales. No pasó de ahí la polémica y tampoco hubo palabras, simplemente un lance de carrera. Ayer fue algo más que eso.

Al asturiano le habrías gustado haber acabado de nuevo en el podio de Singapur: «Siempre es bonito estar arriba, con el champán, con un trofeo más en casa». «No hemos sido rápidos en todo el fin de semana, y tampoco en la carrera», concluyó.