Casa Pinillos, un estreno a medias

El estreno de la antigua Casa Pinillos como museo monográfico del siglo XIX tiene bastante éxito entre los gaditanos que, deseosos de conocer las claves de su rehabilitación, se acercan hasta el inmueble para analizar de primera mano el resultado de la intervención. Sin embargo, las jornadas de puertas abiertas acabarán demasiado pronto y el museo cerrará el próximo día 2 durante casi dos semanas, según apuntan fuentes sindicales, por falta de personal.

Hasta entonces, los gaditanos no querrán perder la oportunidad de visitar las salas del nuevo edificio. Zonas donde la exposición de Ramón Muñoz 'Cádiz, la ciudad entre dos siglos' es la dueña y señora del contenido, puesto que el resto del patrimonio que el Museo Provincial tiene previsto dotar al inmueble todavía tendrá que esperar antes de ver la luz en su nuevo hogar, tiempo necesario para dar los últimos retoques a la obra de restauración. Tan solo una pequeña recreación del ambiente burgués en una de las salas de la segunda planta acompaña a la imagen. «Desde el punto de vista arquitectónico me parece una maravilla, pero no era lo que yo esperaba. La verdad es que creía que al anunciarse como una prolongación del museo, me iba a encontrar con más piezas representativas de la etapa dorada de Cádiz . No obstante reconozco que la exposición fotográfica es entretenida», declara Guillermo Roche, un funcionario que acudió ayer hasta la antigua casa burguesa.

Y es que, todavía existen zonas del edificio que tienen restringido el paso, como la azotea y la torre. Espacios que permanecen cerrados «por motivos de seguridad», según apunta uno de los cuatro conserjes que velan por el bienestar del inmueble. La mayoría de los visitantes que acuden a la vivienda destacan el excelente trabajo de rehabilitación que el Ministerio de Cultura ha ejecutado en esta antigua casa burguesa, emblema de la sociedad comercial del siglo XIX. Además, también alaban la intención de recuperar el legado histórico de la ciudad que tiene el proyecto. «Yo creo que esta restauración era necesaria para la ciudad. La casa arroja mucha luz y recupera aspectos de la historia de Cádiz que se estaban perdiendo», subraya Alfonso Segundo, un jubilado que ve en este proyecto la posibilidad de revivir viejos tiempos.

Posibles motivos

Sin embargo, pese a que la impresión general de los visitantes es satisfactoria, algunos expresan su incertidumbre ante el inminente cierre de la sede cultural el próximo 2 de octubre, fecha en la que se pondrá fin a las visitas libres. El inmueble volverá a abrir sus puertas el día 13 de ese mismo mes, pero está vez los interesados en visitar sus instalaciones tendrán que hacerlo de miércoles a domingo y acogiéndose a un régimen de visitas guiadas con diferentes horarios. «La obra me parece perfecta. No obstante, no me gusta que vayan a cerrarla tan pronto. La causa parece ser la falta de personal», apunta Jesús del Río, crítico flamenco. Cierto es que las razones por las que se echa el pestillo al inmueble tan solo días después de su inauguración no tienen un origen claro, igual que el cambio en el orden de visitas. Algunos empleados corroboran la versión que apunta a que es la falta de personal la principal causa del cese de la actividad en el casa legada por la familia Pinillos.

Desde el comité sindical se denuncia que es el mismo personal el que guarda las salas de los dos museos de la plaza Mina y las instalaciones de la Fábrica de salazones. Una situación insostenible para los trabajadores que ayer fue punto de debate en la reunión que mantuvieron los representantes sindicales con el secretario de la Delegación de Cultura, según fuentes del sindicato. La otra versión apunta motivos de otra naturaleza. Según Cultura, el cierre temporal de la Casa Pinillos se debe a la necesidad de someter a un periodo de prueba al sistema de climatización. En definitiva, dos razones diferentes que dejan en el aire las verdaderas causas por las que la vivienda romántica dejará de acoger huéspedes en su seno el próximo día 2 de octubre.