Golda Meir ya tiene sucesora al frente de los laboristas israelíes
La nueva dirigente opositora anima a Netanyahu a negociar una existencia en paz con los palestinos
JERUSALÉN. Actualizado: GuardarLa diputada Sheli Yejimovich se convirtió la noche del miércoles en la nueva líder del Partido Laborista israelí, al obtener el 54% de los votos de los afiliados frente a su contrincante, Amir Peretz, que solo logró el 45%.
«Trabajaremos juntos como un partido unido», dijo Yejimovich tras su victoria, y prometió que tratará de tender un puente «entre el histórico movimiento laborista y los nuevos vientos que soplan en la calle», informó ayer el servicio de noticias 'Ynet'. La diputada es la primera mujer que preside el laborismo después de que lo hiciera en la década de 1970 la que fue primera ministra del país, Golda Meir.
El acto político inaugural de Yejimovich fue llamar al primer ministro, Benyamin Netanyahu, que se encuentra en Nueva York para participar en la Asamblea General de la ONU en la que el presidente palestino, Mahmud Abás, pedirá hoy la admisión de Palestina como Estado de pleno derecho en la organización. Yejimovich instó al jefe del Gobierno a no conformarse con ofrecer un discurso brillante, sino también proponer el reconocimiento de un Estado palestino que viva al lado de Israel como resultado de negociaciones de paz.
Yejimovich, conocida experiodista convertida en estrella ascendente de la formación, había obtenido en la primera vuelta un 32% de los votos frente a un 31% para Peretz, que ya lideró el partido entre 2005-2007 y perdió mucha popularidad por su criticado papel como ministro de Defensa en la guerra de Líbano en 2006.
Generación más nacionalista
La base electoral de Yejimovich son los kibutz, las cooperativas agrícolas, feudo histórico del partido pero que hoy apenas alberga el 11,5% de los militantes, mientras que Peretz es más popular entre la población árabe, en las localidades periféricas (de donde él procede) y en los moshavs (granjas comunales similares al kibutz).
La dirigente laborista representa a una nueva generación, activa en iniciativas sociales y con una postura más nacionalista en el conflicto con los palestinos, como dejó claro en una polémica entrevista al diario 'Haaretz' en la que aseguraba que no ve como un «crimen» o un «pecado» la colonización del territorio palestino.