Marina se acerca a su amigo Bono

Ya hay segunda entrega del culebrón de Marina Danko y Sebastián Palomo Linares. Primero fue la sorpresiva separación de la pareja después de 34 años de matrimonio. Y ahora la manera en que ella está llevando este trago. Al parecer, la diseñadora se está refugiando en un gran amigo, José Bono, a quien le une una larga y estrecha amistad, que ahora lo es más si cabe.

El bombazo saltaba ayer en la portada de 'Diez Minutos'. Según la revista los lazos amistosos que desde hace años unen al presidente del Congreso y a la diseñadora de joyas son más sólidos desde que se hiciera pública su separación del torero.

José Bono y su exmujer, Ana Rodríguez -que el pasado año protagonizaron la ruptura del verano-, compartían una cercana amistad con Marina y Palomo Linares. Tanto es así que ambas parejas, aún casadas, fueron invitadas a eventos familiares de los otros. El diestro y su mujer acudieron a la boda de Amelia Bono -hija del dirigente socialista- en 2008, y un año antes Bono y Ana fueron testigos del enlace de Miguel Palomo Linares (uno de los hijos del torero y Marina). Tan próxima era la relación entre los matrimonios que la hija menor del político fue una de las damitas de honor en esa ceremonia.

Según cuenta la revista, el acercamiento es 'vox populi' y en los corrillos taurinos dicen que el asunto no le ha sentado nada bien a Palomo Linares, y que esta habría sido la razón por la que se negó a que su todavía mujer le visitase en el hospital cuando, a principios de mes, sufrió una angina de pecho.

Desde que saltase la noticia de la ruptura, los rumores de la existencia de terceras personas han estado rondando. De hecho, la propia Marina lo dejaba caer en 'Hola': «Por mí parte no ha habido terceras personas. Por la suya, él sabrá». Pero el torero no tardó en salir en su defensa: «Jamás en mi vida ha habido nadie más. Nunca».

Parece que ni uno ni otro dijeron toda la verdad. Personas cercanas a la colombiana desvelan en la revista 'Semana' que la diseñadora sabe muy bien a quién echar la culpa de la separación. «Hace cuatro años estuvo con alguien. Y ahora está con otra mujer diferente. A Marina le han dicho ya el nombre y los apellidos de ella». Las revistas dicen que es una bella venezolana de menos de 40 años y que lleva tiempo en la vida del diestro.