Ni dentro ni fuera

«En principio la idea es que voy a esperar». Antonio Millán sigue siendo de momento el presidente del Xerez y lo seguirá siendo al menos hasta mañana. En declaraciones a Onda Cero, el mandatario azulino aclara que su continuidad depende «de dos cosas, una de ellas es lo que digan los consejeros, que para ello el miércoles por la tarde va a haber una reunión del consejo de administración del Xerez, pero también depende de lo que opine la plataforma 'Salvemos al Xerez', ya que de alguna manera yo estoy aquí en la presidencia porque ellos me lo solicitaron». El actual presidente del Xerez, por tanto, entiende que «si ellos creyeran que es mejor que pase a otro lado, pues dejaría el cargo, pero estoy a la espera de ver cómo suceden las cosas en el consejo de administración».

La situación con 'Salvemos al Xerez' está más que clara, una vez que la plataforma emitiera a los medios su disconformidad a que Millán abandonara el cargo. Caso diferente es el culebrón montado con los miembros del consejo: «Hay consejeros que quieren que siga siendo presidente, pero las propuestas mías empiezan a no salir adelante, por lo que, si somos realistas, no tiene sentido que ocupe la presidencia porque de alguna manera no tengo la confianza del consejo». En definitiva, que Millán apuesta por «hablarlo cuando estemos todos juntos» en la reunión de mañana por la tarde del consejo de administración, y ver «cuáles son las diferencias, que a lo mejor no son tantas, o las líneas de actuación conjuntas».

Sin embargo, como ha podido saber este medio, Javier Tebas podría haber aceptado ya un requisito para que Millán continúe como presidente del Xerez, que haya cambios en el consejo de administración del Xerez. Teniendo en cuenta que el abogado sigue teniendo la representación de la mayoría de las acciones, la última polémica, en la que se han visto envueltos Joaquín Bilbao, Rafael Mateos y los tres directivos colocados por Joaquín Morales (Carlos Mateos Angulo, Francisco Javier López Ballesteros y Francisco Rossi Escalona) podría haber afectado a las negociaciones del propio Tebas con los acreedores, rompiendo la tensa calma que imperaba en el Xerez y llevando al letrado a acceder cambiar algunos rostros de la actual directiva del Deportivo».