Las Aletas cumple otro año en blanco
El único avance que se ha producido sobre los terrenos ha sido la limpieza de restos y lodos sin una previsión real para las obras El revés del Supremo y las elecciones del 20N retrasan los plazos del proyecto
CÁDIZ. Actualizado: GuardarEl proyecto de Las Aletas continúa en punto muerto y no habrá novedades al menos hasta diciembre. Han pasado ya casi dos años desde que el Supremo tumbara la construcción del parque tras dar la razón a un recurso presentado por la asociación ecologista Adena. Desde entonces ha habido que empezar de nuevo.
Una vez finalizado el estudio y con un plan de reordenación de los espacios y usos industriales, el Consorcio del parque tecnológico confía en que el Consejo de Ministros dé el visto bueno al proyecto antes de que termine el año. Pero los comicios del próximo 20 noviembre podrían retrasarlo todo. La constitución del nuevo Gobierno, independientemente de que haya o no vuelco electoral, llevará su tiempo y supondrá también sustituciones en el consejo rector de Las Aletas. No será hasta principios del próximo año cuando se empiecen a tomar decisiones, pero habrá que estar también atentos a las autonómicas de marzo, que pueden conllevar nuevos relevos.
El panorama no parece nada alentador para el proyecto que vendrá a salvar la industria de la Bahía. Varios meses han tardado en tomar posesión de su cargo el presidente de la Diputación, José Loaiza, y la alcaldesa de Puerto Real, Maribel Peinado. Ambos asistieron el pasado viernes a su primer consejo en el que se explicaron las labores llevadas a cabo hasta la fecha. Desde la pasada primavera apenas se ha limpiado el terreno de lodo y otros restos y se dio cuenta de varios hallazgos arqueológicos encontrados en la zona. La mayor parte del trabajo se ha desarrollado en el entorno del Molino de la Goyena, que se encuentra dentro de las 120 hectáreas que son propiedad de la Junta. Pero sobre el inicio de las obras no hay aún una fecha señalada hasta que el Gobierno lo autorice y se agilicen definitivamente los trámites.
Los responsables del Consorcio se han afanado en los últimos meses en reunir toda la documentación urbanística y ambiental. La empresa Tragsa, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, realizó un estudio de viabilidad del proyecto e introdujo importantes cambios en los usos industriales y los espacios para cumplir con las exigencias del Supremo.
Desde que se volvió a reactivar el proyecto, los gestores han sido totalmente respetuosos con la decisión judicial, pero eso ha llevado su tiempo. Desde entonces se han perdido dos años y la situación sigue completamente igual. La alcaldesa puertorrealeña admitió ayer que «los comicios del 20N conllevarán un retraso». En cualquier caso, Peinado resaltó que «las actuaciones que ya están en marcha se van a llevar a cabo, pero todo el grueso de la obra la decidirá el nuevo gobierno que salga de las urnas». Ya avanza que va a tratar el asunto con su equipo de Gobierno para plantear iniciativas.