La vivienda, como en Londres y Tokio
Actualizado: GuardarSze Lai Shan está convencida de que es cierto eso de 'la unión hace la fuerza'. Por eso, desde la ONG en la que trabaja, la Sociedad para la Organización de la Comunidad (SOCO), se encarga de ir recopilando toda la información existente sobre las infraviviendas como las que habitan Yan o Kong. También ofrece ayuda legal a quienes pueden exigir beneficios sociales que el Gobierno de Hong Kong les niega, y busca hacer presión para que una de las ciudades más ricas de Asia sea también más equitativa.
«La vivienda en esta ciudad tiene precios exorbitantes a la par de Londres o Tokio. Sin embargo, la renta media y los servicios sociales existentes son muy inferiores a los de esas dos capitales. Por eso, nuestro objetivo es lograr que se construyan más viviendas sociales para que nadie tenga que vivir en jaulas», explica Sze. Todavía no han alcanzado tan ambicioso objetivo, pero una campaña muy agresiva sí que ha dado buen resultado en otro aspecto importante de la vida económica.
«Hemos conseguido que se establezca un salario mínimo interprofesional, un elemento que, aunque parezca mentira, no existía en la vida laboral de Hong Kong -cuenta Sze Lai Shan-. Su ausencia provocaba todo tipo de abusos, sobre todo contra los trabajadores inmigrantes. Solo a través de un trabajo continuado por parte de diferentes organizaciones como la nuestra ha sido posible su introducción». Ahora, su objetivo es trabajar por la dignidad de quienes se hacinan en el infierno de la ciudad.