Francia celebra el pase a la final como si fuera de oro
KAUNAS. Actualizado: GuardarEl set de Canal+ Francia está a punto de venirse abajo. Los jugadores se saltan el protocolo tras haber estado bailando en las gradas con sus fieles seguidores. Prosiguen en la tribuna de prensa. Celebran su triunfo ante Rusia, su regreso a los Juegos Olímpicos y a una final del Europeo como si en sí constituyeran ya un título. El continental falta en sus vitrinas. Lo más cerca que estuvieron fue en 1949, cuando la reconstrucción de Europa llevó el campeonato a El Cairo. Los 'bleus' se colgaron allí su única medalla de plata.
Se ha salido con la suya Vincent Collet. Las pruebas le dan la razón al elegir el camino menos accidentado hacia la final. No quería vérselas con Lituania, la anfitriona, y tiró por la borda el choque con España. Lo que son las cosas. No se hubiera encontrado con los bálticos, sino con Macedonia, su verdugo. En vez de ello ha sudado tinta para empalmar dos partidos críticos en 48 horas frente a Grecia y Rusia. Ambos tardó tres cuartos en dominarlos.
La hiel la probaron los rusos americanizados por David Blatt. Invictos hasta ayer. Una sola derrota y la desolación de no contar con plaza directa para los Juegos ni la posibilidad de repetir la ruta del oro como hicieron en Madrid'07. Se quedaron perplejos, sin reservas de energía, para frenar al binomio Parker-Batum, una de las 'delicatessen' catadas en Lituania. Queda para mañana la final del morbo (20.00 horas).