Erdogan y el líder de la Iglesia copta, Shenuda III. :: M. HOSSAM / AFP
MUNDO

Todos los frentes se abren para Israel

Netanyahu asiste a un serio deterioro de las relaciones con Turquía y Egipto mientras sopesa si acudirá a Nueva York

JERUSALÉN. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

En solo unas semanas, el Gobierno israelí ha visto cómo se abrían ante él, uno tras otro, algunos de los frentes diplomáticos que más temor le provocan. La crisis por el asalto a la Flotilla de la Libertad que pretendía alcanzar Gaza el año pasado y su estela de víctimas mortales y protestas internacionales han reducido al mínimo las relaciones de Tel Aviv con Turquía, hasta hace muy poco uno de sus principales aliados en Oriente Próximo.

El primer ministro turco, Recep Tayip Erdogan, se pasea estos días por los principales escenarios de la 'primavera árabe' después de cumplir su amenaza de congelar todos los intercambios militares, incluidos los comerciales, al no lograr que Israel pidiera perdón por matar a nueve ciudadanos turcos ni que compensara a sus familias. Erdogan fue recibido entre grandes aclamaciones populares en El Cairo, una capital que lleva meses inquietando al Gobierno que lidera Benjamín Netanyahu.

La caída del expresidente egipcio Hosni Mubarak fue recibida con visible preocupación en la fronteriza Israel, por entender que las nuevas autoridades podían cuestionar los acuerdos bilaterales. No lo ha hecho la junta militar egipcia, aunque sí y cada vez más la calle. Tel Aviv recibió como un agravio la reapertura del paso de Rafah y trató luego de minimizar como «un error» los enfrentamientos en el Sinaí que causaron cinco víctimas mortales entre las fuerzas egipcias. El asalto el sábado pasado a la Embajada hebrea en El Cairo y la marcha forzada del embajador terminó de concretar los peores temores.

Pero a el Gobierno de Tel Aviv aún le esperaba la confirmación por parte de la Autoridad Palestina de que solicitará su reconocimiento con Estado ante el Consejo de Seguridad de la ONU el próximo día 22. Una iniciativa que, de llevarse finalmente a cabo, topará con el veto de EE UU, pero que mantiene a Netanyahu dudando de si acudirá a Nueva York o enviará en representación del país al presidente Simón Peres, con mejor imagen internacional. El diario 'Yediot Aharonot' explicaba ayer que hasta el propio entorno del primer ministro entiende que su presencia en la ONU solo beneficiaría a la causa palestina.

Tampoco la oposición israelí tiene mejor opinión de Netanyahu, al que la líder de Kadima, Tzipi Livni, acusó ayer de «haber colocado al país en la peor situación diplomática posible» y de haber debilitado su seguridad.