Cultura autoriza el rescate del Vaporcito pero exige un plan de reparación

El plan de reflotamiento del Vaporcito ya tiene el visto bueno de la Delegación Provincial de Cultura y las labores de rescate podrán comenzar en cualquier momento. Así lo decidió ayer la Comisión Provincial de Patrimonio, que estudió el proyecto presentado por los armadores del barco que se hundió en el Muelle Reina Victoria del Puerto de Cádiz el pasado 30 de agosto e informó favorablemente sobre el mismo.

No obstante, la comisión advirtió que durante la reunión celebrada ayer tan solo se dio el visto bueno al reflotamiento y exigió a los propietarios del barco, catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC), un plan de remolque y de reparación, que también tendrá que ser aprobado por los miembros de este órgano encargado de velar por el patrimonio de la provincia gaditana.

Una vez que la Comisión Provincial de Patrimonio aprobó la propuesta presentada por los armadores del Adriano III, la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz trasladó su autorización a los propietarios, motonaves Adriano S. L, de forma inmediata. Dicho permiso recoge una serie de condicionantes para la remoción de la embarcación mediante su reflotamiento, en el que, entre otros, se indica que «los trabajos de reflotamiento deberán ejecutarse de acuerdo al informe emitido por la Capitanía Marítima de Cádiz, (.) y a los requerimientos que pudieran formular otros organismos con competencias en la materia, especialmente los de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía».

Perímetro de seguridad

El visto bueno al plan de reflotamiento, que fue presentado el martes por el armador, es el paso previo para que la motonave pueda ser sacada del lugar en el que se hundió, en un accidente que no causó lesiones a los 80 pasajeros que viajan en él.

Según la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, el plan presentado por el armador recoge, entre otros aspectos, la necesidad de establecer un perímetro de seguridad de 60 por 30 metros desde el cantil del muelle, de manera que las grúas puedan ubicarse sin causar peligro alguno. El plan de rescate reflotará la nave desde la posición de varada en el fondo del muelle mediante la utilización de dos grúas, para conservar la integridad de la nave, considerada un Bien de Interés Cultural.

La maniobra pretende emerger la embarcación sin escora y manteniendo la quilla a nivel hasta que la cubierta principal se encuentre a la altura de la flotación de la bajamar. Una vez reflotado, según el plan del armador, el barco será remolcado hasta los astilleros de reparación de Navantia en San Fernando (Cádiz), donde se efectuará su varada en dique seco.

El Ministerio de Fomento se ha comprometido a financiar el proceso de reflotamiento, según confirmaron fuentes de este departamento, aunque no han precisado el coste de la maniobra.

También el delegado de la Junta de Andalucía en Cádiz, Manuel Jiménez Barrios, ha mostrado la disposición del gobierno andaluz en apoyar el rescate de la nave, aunque aún no se sabe si volverá a navegar entre El Puerto de Santa María y la capital gaditana.

Una vez que el informe cuenta con el visto bueno de las tres administraciones-Junta de Andalucía, Capitanía Marítima y Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz-, las tareas de rescate pueden comenzar de inmediato, ya que el equipo de buzos de la empresa Divership, hace ya una semana que acondicionó y preparó el interior y exterior del navío para su posterior izado. Así, reforzaron la parte golpeada de la proa con un ángulo de platino para evitar un mal movimiento y sellaron con un escudo de fibra la brecha de cinco metros por donde se abrió la vía de agua. Asimismo, la empresa de grúas Gil, será la encargada de tirar del barco hasta la superficie y trasladar el problema al exterior, ya que hasta el día de hoy no hay un compromiso en firme de ninguna administración para sufragar los gastos de la reparación.