Sociedad

¿Es perjudicial Bob Esponja para la salud?

Un estudio dice que el ritmo de la serie puede provocar problemas de aprendizajeProfesionales de la salud concluyen que el informe es poco riguroso y destacan los valores de la serie

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La «esponja más famosa del mar» vive desde ayer en aguas turbulentas. Un estudio firmado por la Universidad de Virginia, y reconocido como bueno por la revista 'Pediatrics', considera que la famosa serie de dibujos animados 'Bob Esponja' «podría» provocar problemas de aprendizaje e incluso de «déficit de atención» en niños menores de cuatro años. Los especialistas consultados por este periódico no se lo creen.

Pediatras, neuropediatras y psiquiatras infantiles coinciden en destacar que el trabajo, dado a conocer ayer, es «pobre» y «falto de rigor». La serie, pese al ritmo frenético en que se desarrolla, tiene «importantes virtudes, porque -según destacan los expertos- contribuye a la formación de una «educación en valores» como la amistad, el respeto a los animales y la igualdad entre las personas.

Después de más de diez años en antena, es posible que pocos desconozcan a Bob Esponja y su cuadrilla, aunque no todo el mundo tiene hijos en edad infantil. La serie relata las aventuras de una histriónica esponja de mar, que vive en un poblado marino llamado Fondo de Bikini. Allí, trabaja haciendo hamburguesas de pescado para un cangrejo tacaño y adinerado, junto a un calamar huraño y refunfuñón. Su tiempo libre lo dedica a cazar medusas con su amigo Patricio, una tontorrona estrella de mar de color rosa, y a divertirse también con una ardilla de Texas de la que está enamorado. Ese es el planteamiento.

Los investigadores estadounidenses, liderados por la investigadora Angeline Lillard, pretendían analizar el impacto de la televisión en los niños pequeños. Querían saber, según explicaron, si unas series eran «más dañinas que otras». ¿Que hicieron? Cogieron a 60 niños de cuatro años y los dividieron en tres grupos. Veinte de ellos vieron 'Bob Esponja, a otros veinte les pusieron 'Las aventuras de Caillou' y a los restantes les dieron folios y lápices de colores para pintar. Pasado un rato, les sometieron a diferentes pruebas para comprobar su destreza mental.

¿Qué ocurrió? Al parecer, los que había visto 'Bob Esponja' presentaban «una conducta más acelerada y obtuvieron peores resultados, en comparación con los que se dedicaron a dibujar. Los de 'Caillou', una serie más pausada, sobre un niño de 4 años que descubre el mundo que le rodea, obtuvieron los mismos resultados que los pintores.

Todo esto demuestra, para los investigadores, que algunos programas de televisión pueden causar mayores daños que otros y desencadenar «déficit de atención y problemas de aprendizaje en los niños». «Hay dibujos más rápidos que Bob Esponja, pero lo que ven los menores no tiene tanta importancia como el tiempo que pasan delante del televisor», explicó Angeline Lillard.

El trabajo concluye, en consecuencia, que «es responsabilidad de los padres evitar que sus hijos vean programas de televisión de un ritmo rápido, porque favorecen el deterioro inmediato de la función ejecutiva de los pequeños».

Un trabajo «flojo»

Desde el punto de vista de la salud, los expertos consultados opinan que el trabajo hace aguas por todos los lados. Es tan «flojo» que reconocidos especialistas e instituciones sanitarias se negaron a comentarlo, entre ellos la Asociación Española de Pediatría. Sí lo hizo el presidente de la Sociedad de Pediatría vasca, Pedro Gorrotxategui. Según dijo, un estudio con 60 niños es «un poco pobre» como para sacar conclusiones de cualquier tipo; y puso un ejemplo. Si hubiesen sido niños de 10 años los que se dividieran en tres grupos para ver una película de aventuras, otra romántica y dibujar, probablemente los resultados hubieran sido parecidos.

Además, según destacó el experto, el déficit de atención no se diagnostica antes de los 6 años. «A los cuatro no puede decirse que un niño presente algo así, es muy temprano». Los destellos y las imágenes rápidas, como las de los videojuegos, añadió, pueden desencadenar epilepsia en críos «sensibles y predispuestos», pero «tampoco hay evidencias de que la velocidad de las imágenes desencadene una patología». «El visionado de unos dibujos animados durante unos minutos no es suficiente para decir nada. ¿Eran todos los niños iguales ¿Cómo se eligieron? Hay que ser más estricto para sacar conclusiones», resumió el especialista.