Jerez

Juzgarán por la vía penal a una mujer que agredió a una profesora de su hija en el colegio

El delito iba a ser procesado como una falta pero el juez lo ha considerado un atentado contra un funcionario público

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Iba a ser un simple juicio de faltas pero finalmente el juez consideró que se trataba de un hecho mucho más grave ya que la víctima era una docente. En la mañana de ayer se celebró la vista civil por el altercado ocurrido en el colegio Andrés de Ribera el pasado mes de noviembre aunque la resolución judicial tendrá que esperar un poco más. El titular encargado del caso decidió que el delito debía ser procesado por la vía penal y que debería ser tratado como un atentado hacia un funcionario público.

Así, el caso ha sido derivado al juzgado de lo penal y habrá que esperar para conocer la nueva fecha de la vista. Se trata de una buena noticia para el ámbito educativo ya que con ella se le da más importancia al respeto y la autoridad que ejercen los profesores en el aula. Según recordaron ayer desde la administración educativa, se han dado casos similares en otras provincias que han terminado con penas de más de dos años de cárcel para los acusados.

Los hechos, como se ha mencionado anteriormente, se remontan al pasado mes de noviembre. Al parecer, una alumna no quería comer un plato de berenjenas y la profesora que ese día estaba encargada del comedor procedió como se suele hacer en estos casos: mantuvo a la menor sentada durante más tiempo en el lugar para que diera cuenta del almuerzo. Mientras tanto, fuera del recinto escolar, un niño compañero de esta alumna contaba lo sucedido a su madre, que no dudó en entrar al centro junto a otros familiares para pedir explicaciones a la docente. Al parecer, fue entonces cuando se produjeron «puñetazos en los brazos y patadas en las espinillas» a la profesora. Además, la agresión ocurrió en presencia de otros alumnos que se encontraban en ese momento en el comedor escolar.

Rápidamente se activaron todos los dispositivos de la Delegación Provincial de Educación para atender el caso aunque en un principio le restaron importancia a lo sucedido. No obstante, el equipo docente incluso llamó al día siguiente a la Policía Nacional para que garantizara la seguridad de todos en la entrada al colegio ante el temor de que se pudieran reproducir nuevos altercados.

Desgraciadamente, este centro también fue escenario de otra agresión más grave a un docente en el año 2007 que aún sigue su tramitación en los tribunales.