Alonso ya tiene heredero
Tras la victoria en Monza, el alemán tiene muy cerca la posibilidad de arrebatar uno de los pocos récords que le quedaban al asturiano Vettel está a un GP de proclamarse el bicampeón más joven de la historia
MADRID. Actualizado: GuardarA sus poco más de 24 años, Sebastian Vettel está batiendo, prácticamente cada día, todas las marcas de precocidad que se pueden pedir a un piloto. El de Kerpen ya tiene en su haber el récord de campeón del mundo más joven de la historia, título que le arrebató a Lewis Hamilton, y ya está a una carrera, si se cumplen ciertas premisas, de reeditar éxito y levantarle a Fernando Alonso el honor de ser el bicampeón más joven de la historia.
Todo le está saliendo bien a Vettel . A diferencia del año pasado, Mark Webber se diluye carrera tras carrera, y ha sido este pasado fin de semana donde el australiano ha dejado su status más bajo en toda la temporada. Sin un rival dentro de casa, y teniendo un monoplaza notablemente superior al del resto, como demuestra ese medio segundo que le endosó en la clasificación a los McLaren o la espectacular pasada por la tierra que le hizo a Fernando Alonso el domingo, a Vettel le está saliendo todo a pedir de boca.
Los pilotos son, a diferencia de lo que ocurría hace una década, unos trabajadores más, que deben estar al servicio de unos hombres que les crean monturas acordes a lo que creen que puede funcionar mejor para ganar. En esta batalla, el claro ganador, y por KO, es Adrian Newey.
El ingeniero que creó el pésimo Williams con el que Ayrton Senna perdió la vida ha encontrado en Red Bull la libertad necesaria para hacer y deshacer a su antojo. Sus diseños son copiados desde hace ya un par de temporadas por todas las escuderías, como otrora pasaba con los de Ross Brawn, responsable de aquel F2002 con el que Schumacher barrió en 2002, o Bob Bell, que firmó los planos del fantástico R25 con el que Fernando Alonso estrenó su palmarés de títulos en 2005.
El alemán no va a tener que sufrir para subirse otra vez a lo más alto. Su dedo índice, que tantas bromas y chanzas le ha causado -incluso entre los propios pilotos del paddock, que le 'vacilan' al respecto-, volverá a estar en lo más alto, si no es en Singapur, en Japón o, a mucho tardar, en la India. A menos que haya una debacle y no mantenga, como mínimo, lo que ha logrado este año. Su media de puntos es escalofriante: 21,85 puntos por carrera.
En 2010, no fue hasta Abu Dhabi cuando, beneficiado por la enorme pifia del muro de Ferrari, el que era el cuarto en la liza por el título se llevaba, de una tacada, el liderato del Mundial y el entorchado del mismo. En 2011, la cosa está muchísimo más decidida.
Vettel lleva al frente de la tabla de clasificación desde el principio del campeonato, sin que nadie le haya podido toser mínimamente, y ahora, a falta de seis carreras, ya tiene una opción más que seria para proclamarse campeón.
Vettel lo tiene 'fácil'
La opción más fácil para que, bajo los focos de Singapur, Vettel reedite el título es que gane la carrera, Hamilton haga segundo, Button o Webber hagan tercero y Fernando Alonso se quede fuera del podio. Es decir: si se repite el podio de este fin de semana, tendría que esperar, al menos, a Japón, para volver a levantar la corona mundial. No obstante, ¿alguien vería arriesgado apostar por el líder de Red Bull en lo más alto del cajón, con Lewis Hamilton segundo y el alguno de sus compañeros tercero? Es algo más que factible, y un resultado que, por ejemplo, ya se produjo en Montmeló: ganó Vettel , Hamilton fue segundo y Button, tercero.
Fernando Alonso gritó su famoso «toma, toma» el 25 de septiembre de 2005, en Brasil. Ese día, el español confirmó que la época de Michael Schumacher había pasado -aunque al año siguiente le disputó hasta el final ese honor-. El curioso destino ha querido que Vettel pueda proclamarse bicampeón más joven de la historia, título que aún hoy tiene Alonso, justo seis años después. Esperemos que, en este caso, no se ponga fin a la época de gloria del asturiano.