:: FOTOGRÍA VÍCTOR LÓPEZ
exhibición aérea

El Festival Aéreo de Cádiz remonta el vuelo

Los asistentes vuelven a la arena de La Victoria atraídos por la participación de la Patrulla Águila La exhibición gaditana reúne a 230.000 espectadores en su cuarta edición

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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El Festival Aéreo de Cádiz remonta el vuelo en su cuarta edición. Si el año pasado se detectó una bajada en la afluencia de público a esta fiesta, con unos 190.000 asistentes, durante la mañana de ayer fueron unas 230.000 personas las que se dieron cita en la playa de La Victoria para ver el despliegue de las Fuerzas Aéreas, según datos de la Policía Local gaditana. Sin duda, uno de los incentivos para atraer a tantos espectadores fue la participación de la Patrulla Águila, que en 2010 no pudo acudir a la cita con los gaditanos, y que es muy esperada por la vistosidad de sus ejercicios. Fue el plato más fuerte y, como es habitual en estos casos, se sirvió a última hora, de dos a dos y media de la tarde. Este grupo militar cerró brillantemente el festival haciendo una figura de humo que pintó el cielo de Cádiz con la bandera española. La respuesta del público fue mejor de lo esperado incluso por los organizadores de la fiesta que cierra oficialmente el verano en la Bahía. El esfuerzo de las cuadrillas aéreas lo merecía, especialmente en esta época de crisis cuando hay recortes en todos los capítulos, incluidos los de las exhibiciones aéreas.

Una de las características de esta edición fue la participación de pilotos de otras nacionalidades, en concreto, la italiana, británica y estadounidense, todas ellas en la especialidad de vuelo acrobático. La exhibición transcurrió bajo la puntualidad propia de una organización militar; las salidas y entradas de aeronaves se fueron cumpliendo al minuto, casi al segundo. La única incidencia fue la ausencia del avión Canadair contra incendios, que no pudo asistir al festival a última hora porque fue reclamado para sofocar un incendio forestal en Valencia. Se suponía que tenía que llegar en la mañana de ayer desde el aeropuerto de Málaga, incluso había realizado con éxito los ensayos del sábado en La Victoria, pero esa alerta de incendio frustró su participación en la muestra gaditana.

Así, de las trece demostraciones aéreas previstas finalmente fueron doce, todas explicadas por un locutor traído por la propia organización de la exhibición.

El director técnico del Festival Aéreo, Pablo González, explicó que este año tiene especial interés la participación de dos pilotos mujeres, por celebrarse el centenario de la incorporación de la mujer a la aviación española. Se refería a la aportación de Diana Gomes da Silva, piloto acrobática portuguesa, y a las piruetas realizadas por Melissa Pemberton, de Estados Unidos. Los organizadores reunieron ayer por primera vez en España a estas dos mujeres, que lideran la categoría de Ilimitado de la aviación deportiva mundial. Ambas dejaron el pabellón femenino muy alto y cerraron su intervención con unas palabras de agradecimiento en directo, dirigidas desde sus avionetas a los gaditanos.

Durante las tres horas que duró el Festival Aéreo, todos los ejercicios tuvieron su atractivo, aunque fueron especialmente aplaudidos los acrobáticos (sobre todo cuando la piloto portuguesa dibujó un corazón de humo en el cielo), los paracaidistas británicos y norteamericanos y las patrullas Aspa y Águila, así como la demostración de fuerza y maniobrabilidad del caza Harrier.

Muestra de poderío

Fue realmente emocionante ver tan cerca a un monstruo de la aviación, de 10.000 kilos de empuje, parado en el aire y mostrándose a derecha e izquierda muy lentamente para que todos pudieran verlo. El jefe de la novena cuadrilla, Isidro Martí, explicó que este aparato de última generación es el único en el mundo con capacidad de vuelo vertical, preparado para vuelos nocturnos. Martí coincidió con los demás responsables de las Fuerzas Armadas españolas: «Hemos venido a Cádiz porque es Cádiz pero está todo muy ajustado con la crisis. Ahora sí, el año que viene estaremos aquí de nuevo para hacer todo lo posible con motivo del Bicentenario de la Constitución de 1812».

Y es que la muestra de ayer también se caracterizó por la promesa de volver el año que viene «a pesar de los recortes presupuestarios» para apoyar a la ciudad en el Bicentenario. Incluso el comandante de la patrulla Aspa, gaditano para más señas, quiso adelantar uno de los ejercicios que ya están adelantando para la celebración del V Festival Aéreo, el del Bicentenario. Esta formación está constituida por cinco helicópteros, con base en Armilla (Granada), y es muy raro poder disfrutar de esta demostración, puesto que muy pocos son acrobáticos.

Y para finalizar la jornada, fue especialmente vistosa la tabla de ejercicios de la patrulla Águila. Viéndola se entiende por qué es la más esperada por los aficionados a la aviación. Los siete aviones, bajo el mando del comandante Gutiérrez en el aire, realizaron figuras como el tonel lento en formación pescadilla que dejó boquiabiertos a los asistentes al espectáculo. El comandante Gutiérrez es el único piloto del mundo que realiza estas acrobacias, y también se pudo ver ayer en Cádiz.

El Ayuntamiento de Cádiz tiene argumentos suficientes para repetir y, si es posible, mejorar este festival en 2012. A pesar de la crisis.