EL GOL TIENE NOMBRE

Las sensaciones no fueron tan buenas como en Alcorcón, pero ni muchísimo menos tan nefastas como tras el encuentro de la semana pasada ante el Guadalajara. El Xerez se supo poner el mono de trabajo -como le gusta decir a Juan Merino- y sacó tres puntos de un campo complicado en el que el Alcoyano apretó mucho y aún más lo hizo el sofocante calor. El objetivo era ganar como fuera para frenar la racha negativa que se traía, y se logró para adquirir mayor sosiego de cara al próximo duelo en Chapín.