![](/cadiz/prensa/noticias/201109/11/fotos/7405567.jpg)
El cementerio ya cuenta con 539 nichos osarios nuevos
El Ayuntamiento finaliza las obras del camposanto con un presupuesto de 231.822 euros con cargo al Plan Proteja
Actualizado: GuardarLos portuenses ya cuentan con 539 nichos osarios nuevos en el cementerio municipal. El Ayuntamiento ha concluido las obras de ampliación que inició hace varios meses con un presupuesto de 231.822 euros sufragado por el Plan Proteja de la Junta de Andalucía. El proyecto, ejecutado por la empresa Los Luises Santa María, ha supuesto una considerable mejora del camposanto con una mayor cobertura a las necesidades del municipio.
El concejal de Mantenimiento Urbano, Damián Bornes, explicó que además de los nuevos nichos osarios también se ha habilitado una zona de esparcimiento de cenizas. Los nichos antiguos se encontraban en un avanzado grado de deterioro y con posibilidad de derrumbe, que además se había visto agravada en el último año debido a las lluvias acaecidas.
Remodelación
El edil popular concretó que la actuación ha consistido en la demolición de los nichos ubicados en el primer patio y algunos nichos y osarios del patio tercero, así como los vestuarios actuales. A continuación, se han construido nuevos nichos osarios en el patio primero y tercero, y se ha dotado al cementerio de la zona de esparcimiento de cenizas antes mencionada. Por último, se han realizado trabajos de urbanización en las franjas en las que se ha trabajado, y se ha construido, en una misma zona, los nuevos vestuarios del personal del cementerio y un almacén para el acopio de material.
Bornes explicó que esta obra sigue la línea de otros trabajos que se han financiado con subvenciones de la administración autonómica, de aprovechar todos los recursos que ponen a disposición del Ayuntamiento para mejorar las instalaciones y edificios municipales, dando respuesta a las demandas ciudadanas.
Cabe destacar que el camposanto municipal aún posee varias zonas en avanzado estado de deterioro que podría derivar en peligro de desprendimiento. Es el caso de las paredes de nichos destinadas a los enterramientos de bebés y niños pequeños desde la segunda mitad del siglo pasado. Una imagen que no deja de ser curiosa, porque refleja un momento histórico de penurias en las que no era raro que los niños perecieran a temprana edad.