«Vivo en un bar abandonado y estuve tres meses en una tienda de campaña»

«He pasado tres años viviendo en una tienda de campaña en el pantano, ahora vivo en un bar abandonado y he perdido hasta la custodia de mis hijos». «Soy mujer maltratada, con cuatro hijos y discapacitada pero todavía no cobro nada». Este duro testimonio lo daba María José López, una vecina de Villamartín de 38 años, durante la asamblea que celebró ayer el Sindicato Andaluz de Trabajadores en esta localidad serrana para oponerse, con el apoyo de colectivos como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y el movimiento 15M.

El caso de María José impactó a todos pero la convocatoria inicial se hizo para apoyar a Rocío Marqués y José Palma, una pareja que vive en una vivienda de Diputación junto a ocho de los doce hijos que tiene Rocío. Ellos se enfrentaban ayer a un desahucio que finalmente fue paralizado por Diputación. Este problema no es solo de ellos ya que otras seis de las diez familias que comparten edificio con los que ayer iban a ser desahuciados están pendientes de que también se ordene su salida de la vivienda porque no pueden pagar el alquiler.

Rocío y José recordaban que tienen que vivir con 420 euros al mes y «el alquiler que tenemos que pagar es de 360 euros». Por ello, José se preguntaba «cómo puedo pagar todo y dar de comer a mis hijos con el dinero que me quedaría», añadiendo que «si pago el alquiler y dejo sin comer a los niños vendrían a decirme que los tengo desamparados». Además, Rocío destacaba que «a mí podrán echarme de lo que ha sido mi primera vivienda en condiciones y puedo verme debajo de un puente pero a mis hijos no los pongo yo a vivir así».

Un centenar de personas fueron quienes acompañaron a los vecinos afectados y se opusieron frontalmente a los desahucios, sobre todo si vienen de administraciones públicas como Diputación.