ESPAÑA

Rubalcaba quiere igualar las normas autonómicas para crear empresas

El candidato del PSOE promete una ley estatal que acabe con las diferencias de criterio entre cada uno de los territorios

SEVILLA. Actualizado: Guardar
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Alfredo Pérez Rubalcaba lanzó ayer una propuesta que tendrá difícil acogida entre las fuerzas nacionalistas y, de manera especial, en Cataluña, una ley para igualar y simplificar los requisitos exigidos en todas las comunidades autónomas a quien pretenda crear una empresa. «Lo vamos a hacer a través de una ley del Estado porque esa es la misión del Estado, facilitar la creación de la riqueza, es decir, de las empresas», defendió durante un acto con simpatizantes y cargos socialistas en Granada.

La iniciativa, que se incorporará a su próximo programa electoral, es similar a la que planteó José Luis Rodríguez Zapatero en enero de este año y que ya soliviantó al Gobierno de la Generalitat. El jefe del Ejecutivo planteó durante la presentación del Informe Económico de 2010, ante la plana mayor del empresariado español, la necesidad de revisar «algunas ataduras que aún limitan la capacidad de nuestra economía» y se comprometió a homogeneizar los horarios comerciales, reducir las actividades sometidas a licencia municipal e incorporar instrumentos de cooperación interterritorial que permitan avanzar hacia la unidad de mercado, una de las grandes reivindicaciones de la patronal.

Al final, ni ha habido tiempo para poner aquella promesa en marcha ni su discusión parecía poder plantearse en un ambiente pacífico. El Ejecutivo de Artur Mas se apresuró a interpretar el anuncio como el intento de aplicar una nueva LOAPA, la polémica ley orgánica de armonización del proceso autonómico tumbada por el Tribunal Constitucional a principios de los ochenta tras un recurso de los nacionalistas. Rubalcaba tendrá que ir ahora con tacto para que su propuesta no sea interpretada como una invasión de competencias en un territorio, el catalán, especialmente relevante para sus intereses electorales.

En Andalucía, el otro gran caladero de votos para los socialistas, el exvicepresidente del Gobierno justificó aún así sus planes con un planteamiento puramente economicista: que es preciso eliminar las trabas que ahora encuentran los empresarios para trasladar su actividad de una comunidad a otra y que es preciso agilizar y hacer más sencillos los trámites a los que se enfrentan quienes tienen ideas y están dispuestos a arriesgar porque son ellos, recordó, quienes crean puestos de trabajo.

Rubalcaba, que durante los últimos dos días ha hecho precampaña en Sevilla y Granada y ha visitado algunas de las empresas investigadoras más punteras de la comunidad andaluza, insistió en que crear una empresa tiene que ser fácil e igual en cualquier parte del país, y que los criterios tienen que ser los mismos en todos los territorios.

Financiación pública

En el encuentro con militantes, el candidato socialista hizo hincapié en que ahora mismo las empresas tienen un nivel de crecimiento muy bajo y defendió que el Estado debe poner los instrumentos para que su situación mejore a través de incentivos, especialmente en sectores como la biotecnología, la biomedicina o el sector farmacéutico. «Esto cuesta dinero y por eso hay que pedírselo a los que tienen patrimonios más grandes y a los bancos», afirmó.

El candidato del PSOE insistió también en que España atraviesa una difícil situación económica para la que no valen las respuestas ofrecidas en anteriores periodos de crisis y, una vez más, instó a desconfiar de aquellos que prometen no subir los impuestos y mantener los gastos sociales. «Los milagros y las varitas mágicas en economía no existen», aseveró antes de cargar contra el «ilusionismo programático» de las promesas vacías y los anuncios sin contenido que, a su juicio, practican Mariano Rajoy el PP.

Andalucía y Cataluña son las dos grandes prioridades electorales del líder de facto del PSOE. El 18 de septiembre estará en Gavà, Barcelona, para participar en la Fiesta de la Rosa del PSC.