El Gobierno quiere «que los ricos paguen más»

El Gobierno abrió ayer la puerta a nuevos ajustes en materia de ingresos, es decir, a subidas de impuestos inminentes. La gran pregunta es si el alza fiscal que defiende el Ejecutivo afectará solo a los perceptores de rentas más altas o si derivará en otro agujero en el bolsillo de todos los contribuyentes. A falta de que el Gabinete concrete sus intenciones en su reunión del próximo 16 de septiembre, sus portavoces insisten en el mensaje de que «los ricos» deben pagar más y amagan con una reactivación del Impuesto de Patrimonio.

La ministra de Economía rechazó que el Ejecutivo tenga previsto acometer nuevos recortes del gasto, pero no descartó el incremento fiscal. «Les puedo decir que no está previsto ningún ajuste por el lado de los gastos en el día de hoy y en el de mañana. En el caso de los ingresos, es solo en el día de hoy», señaló con ironía. Todo un regate dialéctico para no admitir lo que parece un secreto a voces.

Preguntada por si el plan pasa por revitalizar el Impuesto del Patrimonio, Salgado fue más contundente, y afirmó, aunque sin admitir nada, que «si la decisión del Gobierno es recuperarlo, en muy pocas horas tendremos listo el decreto ley». El ministro Portavoz, José Blanco, también deslizó algunas afirmaciones que sugieren por dónde pueden ir los planes del Ejecutivo en relación con este tributo. «No estoy en condiciones de poder asegurar si el día 16 vamos a tomar una decisión en ese sentido ni de determinar a partir de qué umbral». Y añadió que «la voluntad del Gobierno es que los ricos paguen más».

Blanco aseguró que, a estas alturas de la legislatura, ya no hay tiempo para crear un nuevo impuesto que grave la riqueza, pero sí consideró «posible» reactivar el de Patrimonio. «Hoy no puedo anunciar una decisión que no se ha tomado y sobre la que no ha deliberado el Consejo de Ministros. Personalmente, soy partidario de un impuesto sobre la riqueza», zanjó.