Demasiado complicado

El Xerez dice adiós a la Copa del Rey tras caer por la mínima (1-0) en el estadio de la Sociedad Deportiva Huesca. Fue un partido disputado con una parte para cada equipo, pero el mayor acierto goleador por parte del equipo oscense hizo que la eliminatoria cayera del lado local.

Cuando todavía estaba entrando gente al campo y los espectadores no habían ocupado sus butacas, el conjunto andaluz ya tenía un hombre menos sobre el terreno de juego. Un despeje de Toni Sánchez desde su defensa hacia la portería de Toni Doblas, el forcejeo entre Roberto y Silva provocó que el delantero se lleve la pelota y de forma inocente Silva derribó a su rival. El colegiado no se lo piensa y de forma sorpresiva le muestra la tarjeta marcando lo que podría ser la jugada para la polémica. La falta ejecutada por Toni hizo que Doblas enviara a saque de esquina en un despeje espectacular de puños. Tuvieron que pasar cinco minutos para que llegara la primera aproximación de los andaluces. Fue tras una falta que botó Campano, pero su lanzamiento se fue por encima del travesaño.

Cuando el cronometro marcaba el minuto 10, Merino hizo cambios en el equipo con el cambio de Íñigo Vélez por Robusté, pasando a jugar con un 4-4-1. Fue de nuevo el conjunto xerecista, con un lanzamiento de Tato el que puso en apuros a los oscenses.

En el ecuador de los primeros cuarenta y cinco minutos, un error en el área local con un mal entendimiento entre Josetxo y Ochoa no fue aprovechado por Redondo y dio tiempo a que Toni recuperara el esférico. Los locales fueron de nuevo a la carga y tras una buena triangulación, Mendoza pudo abortar la jugada evitando males mayores.

En el último tramo de la primera parte llegaron los mejores instantes del conjunto visitante y pudieron adelantarse en el marcador. Cordero puso el balón en la cabeza de Lombán y éste no encontró portería por poco. Instantes después, un servicio de Campano sobre la portería de Cabrero fue mal despejado por Rafa Sastre llevando la inquietud a las gradas. Y un minuto más tarde, de nuevo Campano puso un buen balón al área, pero su centro no encontró rematador. Llegaron entonces los silbidos del público que no entendían como su equipo no dominaba disputando el encuentro con un jugador más.

Tras el descanso, una internada de Gilban hace que éste centre sobre la portería y el remate de Molina lo rechace en primera instancia Doblas y Roberto, muy atento de cabeza, envía al fondo de las mallas.

Poco a poco, conforme iban pasando los minutos los andaluces fueron pasando el mal trago. De nuevo a balón parado, Redondo bota un córner y Ochoa con apuros envía de nuevo a saque de esquina con apuros. El mismo protagonista vuelve a lanzar y en dos ocasiones Tato pudo conseguir el gol del empate, pero sendas intervenciones de Cabrero lo evitaron en última instancia. El Xerez quería conseguirlo, se veía capacitado y José Vega desde su campo se deshace de varios adversarios, pero su remate no ve portería. Roberto probó fortuna desde fuera del área, pero su volea se fue por encima de la meta de Toni Doblas. Sastre probó de nuevo a Doblas, y éste desvía fuera de esquina. Eran los mejores momentos de la Sociedad Deportiva Huesca.

Tras la expulsión de Israel, que agredió a un jugador local, el Xerez se quedaba con nueve. Aún así, el empate pudo llegar tras una indefinición de la zaga local, José Mari estuvo muy astuto, pero no llegó por milímetros.

Al final, decepción en el seno del conjunto xerecista, que mereció más, pero el hecho de jugar muchos minutos con uno menos condicionó claramente la eliminatoria.

Al término del encuentro, las valoraciones de los dos entrenadores fueron positivas a pesar del resultado. De hecho, Juan Merino decía sentirse «orgulloso» de sus jugadores. «Hemos hecho un gran esfuerzo. El equipo ha estado bien plantado pero no hemos creado oportunidades».

El entrenador de La Línea reconocía que sus futbolistas habían afrontado el duelo copero con muchas ilusiones, pero que les hizo un tremendo daño la expulsión de Álvaro Silva nada más comenzar el encuentro: «El equipo ha venido con ganas. La primera expulsión no ha sido tal, aún así nos vamos con la cabeza muy alta».

La otra cara de la moneda era de un Ángel Royo que se sentía muy feliz tras la primera victoria de su equipo de la temporada en competición oficial. «Hemos mejorado con respecto al sábado. Tenemos que seguir creciendo y sin duda la victoria es un gran paso hacia delante para nosotros».

Al igual que el preparador xerecista, el del cuadro aragonés también reconocía que la expulsión de Silva podía haber resultado decisiva: «La actitud y la entrega han sido excelentes. El partido se ha roto en los últimos minutos y las expulsiones han podido condicionar el partido, pero yo creo que han sido justas».