Angela Merkel, ayer, durante la rueda de prensa tras la reunión de la CDU en Berlín. :: H. KNOSOWSKI / EFE
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Los comicios regionales transforman el mapa electoral de Alemania

La última derrota del partido de Merkel infunde esperanza a los socialdemócratas de cara a las próximas elecciones federales

BERLÍN. Actualizado: Guardar
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Cuando la canciller alemana, Angela Merkel, regresó de sus últimas vacaciones de invierno en los Alpes suizos, sabía que tenía un año difícil por delante, con siete elecciones regionales. Según los sondeos, su formación, la CDU, perdería un número considerable de votos y su aliado gubernamental, el Partido Liberal (FDP), sufriría una verdadera hecatombe.

Todos los pronósticos se han cumplido. Los penúltimos comicios del año, celebrados el domingo en Mecklemburgo Pomerania Anterior, provocaron un varapalo para la canciller en su feudo electoral, y el FDP sufrió una deblace al quedar fuera del Parlamento regional y ser superado largamente por el Partido Nacionaldemócrata (NDP), último reducto de los nietos de Hitler.

Los resultados también dieron vida a un interrogante: ¿cuánto tiempo más puede durar la alianza entre Merkel y su copiloto del FDP, Philipp Rössler? Su derrota dejó nuevamente al desnudo la pavorosa pérdida de credibilidad de los liberales, que no lograron acabar con el caos que dejó su antiguo jefe, el actual y devaluado ministro de Asuntos Exteriores, Guido Wersterwelle.

Angela Merkel, en cambio, intentó ayer minimizar la derrota y señaló que el mal resultado tenía su origen en «factores locales» del estado federado y no en la mala imagen que está ofreciendo la alianza gubernamental, ni tampoco en su criticada gestión para resolver el problema de la deuda que afecta a la zona euro.

«La coalición parece estar paralizada, es incapaz de tomar la iniciativa y su debilidad está aumentando de forma dramática», señaló el analista Roland Nelles. «Después de cada derrota electoral, aumenta el nerviosismo en el Gobierno, surgen nuevas discusiones y crece el caos. El caos, a su vez, provoca desaliento entre las bases, lo que augura nuevas derrotas».

La profecía de Nalles se hará realidad el próximo 18 de septiembre, cuando la población de Berlín acuda a las urnas para renovar el Parlamento local. El resultado de las elecciones en la capital, salvo una gran sorpresa de último minuto, sellará la derrota definitiva de la CDU y el FDP. Los sondeos prevén una holgada victoria del candidato socialdemócrata y actual jefe del gobierno, Klaus Wowereit, y un 20% de los votos para los Verdes.