Piden cinco años de prisión para un promotor por un caso de 'obra nueva'
Abraham B. L. ya fue condenado por la Audiencia por su supuesta implicación en esta trama de delitos urbanísticos
CÁDIZ. Actualizado: GuardarLa Audiencia Provincial de Cádiz juzgará a finales de este mes un caso de 'obra nueva' procedente de Chiclana, que sentará en el banquillo a algunos acusados son viejos conocidos cuando se habla de esta supuesta trama de construcción ilegal destapada en 2007 en una macrooperación de la Guardia Civil. Entre los procesados se encuentran el promotor Abraham B. L y el ingeniero técnico Diego G. G, ambos ya condenados por el tribunal provincial por emitir y utilizar certificaciones de nueva construcción falseadas en Chiclana.
Además de ellos, se sentarán en el banquillo Salvador B. M. -padre de Abraham- y Antonio Manuel M. G. La Fiscalía acusa a este último de haber comprado en 2004 una parcela en el Pago de Melilla, en la localidad de Chiclana, que estaba considerado un suelo «no urbanizable protegido de interés agrícola» y en el que, por tanto, no se podía edificar.
Sin embargo, según el escrito de acusación, Antonio Manuel M. G. «con la finalidad de conseguir la legalización de futuras viviendas», presentó ante notario una escritura pública de obra nueva que indicaba supuestamente que desde 1998 existía allí una casa de 200 metros cuadrados. Algo que presuntamente «faltaba a la verdad», según el Ministerio Público. Para lograr el engaño, continúa el fiscal en su escrito de acusación, el ingeniero técnico industrial Diego G. G. elaboró supuestamente un documento de obra nueva que acreditaba «mendazmente» que la casa tenía más de cinco años. Con ello, la irregularidad urbanística se daba por prescrita y la vivienda -sin que siquiera se hubiera construido aún- podía escriturarse de manera legal.
Una estafa a extranjeros
En el juicio, sin embargo, el tribunal de la Sección Cuarta de la Audiencia no solo juzgará delitos urbanísticos, ya que la Fiscalía también acusa a uno de ellos -Abraham B. L.- de un delito de estafa. El promotor compró supuestamente la citada parcela de Chiclana para construir, con la supuesta ayuda de su padre, en ella la vivienda que ya había sido previamente escriturada, aunque dividida en dos departamentos separados por un muro de hormigón. Aquella obra ya fue expedientada por la Gerencia Municipal de Urbanismo de Chiclana.
La estafa llegó supuestamente después cuando Abraham B. L. -siempre según la Fiscalía- vendió las dos viviendas que habían resultado de la parcela a un ciudadano alemán y a otro británico, haciéndolas pasar como legales, aprovechando que ambas contaban con sus correspondientes escrituras públicas.
El Ministerio Público pide para Abraham B. L. cinco años y medio años de prisión por la supuesta estafa y un delito de ordenación contra el territorio. Y para su padre, un año y medio. Por su parte, para Diego G. G. y Antonio Manuel M. G. se solicitan cuatro años y medio por falsedad en documento público.